La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tino Pertierra

Sólo será un minuto

Tino Pertierra

La suma de tus errores

Covadonga: "A veces, cuando las cosas se ponen oscuras, me gusta aclarar las ideas con un método muy sencillo pero que tiene detrás un complejo sistema de poleas trabajando a destajo en la memoria. Consiste, básicamente, en reunirme a solas con mis errores y dialogar un rato con ellos. Los grandes, claro, esos que de una u otra forman te marcan para siempre, en ocasiones para bien porque te apartan de un camino equivocado o te enseñan una lección inolvidable que te protege de muchas insensateces. O para mal cuando el daño propio o ajeno es demasiado importante y de alguna manera se clava en tu conciencia por los siglos de los siglos.

Hay errores que se van quedando por el camino cuando ya no te reconoces en la persona que los cometió y puedes ver lo que hizo, o lo que le hicieron, como si de una extraña se tratara, alguien con quien ya no compartes nada más que unas hojas de calendario pasadas al mismo tiempo. Otros, en cambio, permanecen intactos y siguen siendo unos buenos confidentes porque en ellos hay muchas explicaciones no sólo de cómo has llegado hasta aquí y en qué situación, sino también de comportamientos actuales con los que no estás de acuerdo y que demuestran que, por desgracia, las lecciones de la vida caen en saco roto, no sé si por permanente inmadurez, por egoísmo mal tratado o simplemente por ganas de autolesionarse donde más le duele a la conciencia. Pero lo peor de todo es reconocer que hay errores traidores que los demás ven como éxitos tuyos, tropiezos que te sirvieron para avanzar aunque te desertizaran por dentro.

Y de esos diálogos suele salir siempre una conclusión de la que no conviene enorgullecerse pero que ayuda a sobrellevar la carga de los días más oscuros: soy la suma de todas mis equivocaciones y sin ellas la ecuación de mi vida no llegaría a ningún resultado".

Compartir el artículo

stats