La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alberto Menéndez

Aguirre y los duros del PP

Van cayendo los representantes del sector duro del PP y Mariano Rajoy ahí permanece como líder del partido y presidente del Gobierno español. La última en dejarlo ha sido Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, entre otros muchos cargos, agobiada por los casos de corrupción de algunos de sus más íntimos colaboradores.

Esperanza Aguirre formaba parte del sector más duro del PP, el liderado por José María Aznar y del que también formaba parte el asturiano Francisco Álvarez-Cascos hasta que se dio de baja en el partido en el año 2011, al oponerse Rajoy a su candidatura a la Presidencia del Principado. Pero a pesar de irse de la organización de toda su vida y de fundar una nueva formación, Foro, Álvarez-Cascos siguió manteniendo una estrecha relación con la política madrileña, como también nunca rompió su vinculación con Aznar (aunque también es cierto que, una vez fuera del PP, nunca intentó comprometerlos públicamente ante la dirección y la militancia popular).

Cascos siempre fue uno de los principales apoyos de Aguirre a lo largo de toda su carrera política, incluyendo los duros momentos de "el Tamayazo", el cambio de voto de dos diputados del PSOE que permitieron que la entonces cabeza de lista autonómica del PP acabase gobernando en la Comunidad de Madrid.

Probablemente en la decisión de Rajoy de descartar a Cascos como número uno de la lista del PP a las elecciones en el Principado de 2011 tuviera mucho que ver la postura del gijonés en el congreso nacional del partido celebrado en Valencia en 2008, en el que los aznaristas, con Esperanza Aguirre a la cabeza, plantearon una dura oposición al ahora presidente del Gobierno. Cascos se erigió entonces en uno de los dirigentes más críticos con el nombramiento de María Dolores de Cospedal como secretaria general del PP.

Compartir el artículo

stats