La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Despedidas de horteras

Sobre las medidas municipales para poner orden en las fiestas de fin de soltería

En Gijón hay despedidas de solteros, de solteras y de horteras. La tercera acepción, de género variable, suele coincidir con las dos primeras en numerosas ocasiones cada fin de semana primaveral, en cuanto que celebraciones vulgares, zafias y de mal gusto.

No hay que desdeñar este tipo de eventos en cuanto que generan economía a la hostelería, la empresa hotelera y a los locales de ocio, si se tiene en cuenta que Gijón es lugar elegido por hordas de celebrantes de estos menesteres erótico-festivos cada año; pero no estaría de más barnizarlos de buen gusto una vez lijada la capa de chabacanería. Si bien ésa no es tarea de los empresarios locales, sino de los y las protagonistas de la celebración prenupcial que se pasean por las calles de Gijón con un bálano en la cabeza o disfrazados de mamarrachos y tarambanas anudados a una muñeca hinchable.

No parece que el Ayuntamiento atente contra la libertad de expresión si se atreve a regular dentro de la ordenanza cívica municipal estas reuniones etílicas de fin de semana. Pero deberá hilar fino: en Salamanca, ciudad dicharachera donde las haya, la Corporación tipificó medidas para evitar el desmadre desmedido de algunas despedidas de soltería, como prohibir a los participantes ir desnudos o semidesnudos por la vía pública, llevar ropa o disfraces ofensivos o sexistas o emitir música y sonidos pasados de decibelios. Alguien recurrió al Juzgado, y el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León hizo que el Ayuntamiento tuviera que comerse sus prohibiciones con patatas revolconas...

Compartir el artículo

stats