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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Xove le echa cojines

La iniciativa solidaria de un grupo de escolares de Gijón con las operadas de cáncer de mama

Al cáncer de mama, los alumnos del colegio público Xove le han echado cojines. Sí, han leído bien: cojines a pares (cojines con "ji", que con "jo" ya lo echan por arrobas las pacientes que sufren los estragos de esta grave dolencia que tantas vidas se lleva, que tanta esperanza consume; pero ésa es otra historia, también digna de contarse...).

Los chiquillos de Xove confeccionan cojines con forma de corazón que regalan a las mujeres operadas de tumores mamarios. Se colocan bajo la axila y sirven para dar descanso al brazo afectado por la intervención quirúrgica. En las labores de costura cuentan con la ayuda de veteranas usuarias del centro de día de El Arbeyal: niños y mayores en un ejercicio común de altruismo.

Tal vez los chavales lo desconozcan, pero el cojín tiene su historia: en 2001, una enfermera del servicio de oncología del Erlangen Medical Center de Chattanooga, en Tennessee, llamada Janet Kramer-Mai tuvo que ser operada de cáncer de mama. Sus tías le cosieron un cojín y se lo colocaron bajo el brazo. Y vieron que no sólo decrecía de manera sensible el dolor de la incisión sino que además protegía de golpes accidentales. Una vez restablecida, el cojín de Janet comenzaron a usarlo otras pacientes del mismo hospital. Una enfermera danesa, Nancy Friis, conoció la experiencia en un congreso médico y trasladó la célebre almohada a Europa, que a medida que fue implantándose requirió del trabajo generoso de voluntarios, como los pequeños escolares de Xove, que merecen un sobresaliente en la asignatura no evaluable de la solidaridad.

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