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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Razón de palabras gruesas

"Esto no es Gijón, esto es una mierda", claman los vecinos de Santa Bárbara, hartos de que viejas naves abandonadas del barrio se hayan convertido en lugares insalubres, en recurrentes vertederos a un paso de sus casas.

Cuando un portavoz vecinal recurre a una palabra tan gruesa para calificar una situación dolosa el poder municipal debería entender el mensaje y actuar en consecuencia. O sea, resolver el problema por el trámite de urgencia, sin aguardar otro tirón de orejas, no vayan a pensar en Santa Bárbara que hay gijoneses de primera, de segunda y de segunda b.

Si el Ayuntamiento no ordena retirar la porquería y sellar las naves mañana mismo habrá que convenir que tal vez también los gestores públicos se dividan en políticos de tercera y de regional preferente.

Gijón, una ciudad venida a menos en su tejido empresarial, no acarrea últimamente buenas noticias en relación con los polígonos industriales. Al de Lloreda, que comercializa Sogepsa, no llega energía eléctrica suficiente para abastecer a las nuevas empresas que van a implantarse y que han puesto el grito en el cielo ante semejante falta de previsión.

Tal vez no se trate de una "supuesta estafa" como apuntan desde el Partido Popular local, pero sí al menos claramente una tomadura de pelo. O un escándalo, si por este periódico hemos conocido que tampoco dispone el polígono de fibra óptica. A veces parece que esta ciudad sigue anclada en la primera Revolución Industrial y que el progreso no progresa.

Bien podría decirse que el de Lloreda es un polígono irregular. Y no precisamente en cuestión de geometría.

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