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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Enrojecer y amoratar

Recién iniciado el verano se ha abierto el melón gijonés del que se harán catas el próximo otoño, cuando haya que negociar los presupuestos municipales de 2018. La Comisión de Hacienda es el melonar en el que en la mañana de ayer los grupos con asiento en el hemiciclo local avanzaron, en barbecho, cuál va a ser la posición de cada uno en la discusión sobre si es necesario subir o no los impuestos que cobra el Ayuntamiento.

El equipo de gobierno, que ha hecho bandera durante los últimos años de la congelación, propone mantener en hibernación los números más gruesos y sólo apuesta por una subida del cinco por ciento en la tasa de basuras y en la que se aplica a los servicios que presta el Patronato Deportivo Municipal. En el otro extremo se sitúa Izquierda Unida, partidaria de una actualización de precios para acompasar ingresos y gastos. Así, la coalición plantea incorporar al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) un tipo de gravamen diferenciado que haga pagar más a grandes superficies comerciales, industriales, deportivas o que generen actividad económica. Y atizar en este concepto también a El Musel y a la Iglesia católica, si se tercia.

Por su parte, el PP propone la opción más revolucionaria: una rebaja general de los tipos impositivos y la aplicación de bonificaciones. Los cambios afectarían al IBI, la "viñeta", el IAE, el impuesto de construcciones y la plusvalía. También reclama el PP aplicar la rebaja del IBI cultural al precio de los abonos de la feria taurina: pañuelos blancos y olé.

Teniendo en cuenta que fue Zapatero quien dijo en 2008 que "bajar impuestos es de izquierdas", ¿cabría pensar que el PP de Gijón enrojece al tiempo que Foro se amorata?

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