La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alberto Menéndez

La bicefalia en la FSA

Ya se sabe quiénes lucharán por la secretaría general de la Federación Socialista Asturiana (FSA) en las primarias del próximo mes de septiembre: Adrián Barbón, por el sector sanchista; y José María Pérez, por el javierista. Ahora empezará la pugna por la consecución de los avales de militantes, aunque visto lo sucedido entre Pedro Sánchez y Susana Díaz quién sea el que presente mayor número de firmas carece de valor.

Quedan más de dos meses para la celebración de los comicios internos en la FSA, que serán el 17 de septiembre; una precampaña y una campaña electoral quizá demasiado largas, pero también es cierto que en agosto la actividad política baja considerablemente. Por otro lado, aunque ninguno de los dos aspirantes a liderar el partido es novato, tampoco son demasiado conocidos en la organización, por lo que no les vendrá mal un tiempo extra para patear la región.

Es sólo el inicio de la carrera por el control de la FSA, pero José María Pérez no ha querido perder el tiempo y ha lanzado su primera polémica propuesta: ha recuperado la idea de la bicefalia en el seno del PSOE asturiano. Si él es el elegido no será el próximo candidato del partido a la Presidencia del Principado dentro de dos años. En principio, Adrián Barbón no comparte este planteamiento. Él, como ha venido haciéndolo Javier Fernández en los últimos años, está dispuesto a compatibilizar secretaría regional del partido con el número uno en la lista a los comicios autonómicos.

Pero lo habitual en la FSA no es lo sucedido en las tres últimas legislaturas, no, lo usual era la bicefalia. Lo fue en los tiempos de Jesús Sanjurjo primero y de Luis Martínez Noval después como líderes de la organización, años en los que Pedro de Silva, Juan Luis Rodríguez-Vigil y Antonio Trevín ocuparon la Presidencia del Principado, y también al inicio de la época de Javier Fernández como secretario de la FSA, cuando, durante tres mandatos Vicente Álvarez Areces fue el jefe del Ejecutivo asturiano. Una muy larga temporada, por lo tanto, sin que en el Principado hubiera lo que se conoce en el PSOE como barones territoriales. Lo impedía la bicefalia.

Compartir el artículo

stats