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Alberto Menéndez

Podemos da de lado a la FSA

La dirección de Podemos en Asturias da por perdido al socialista Javier Fernández para la causa de la izquierda. Eso es lo que se desprende de la carta enviada por el secretario regional del partido morado, Daniel Ripa, al coordinador de IU, Ramón Argüelles, para hablar de cosas comunes, aunque realmente en la misiva no se aclara mucho de cuáles. Además, Ripa deja entrever que a su organización no le gustó mucho el referéndum celebrado recientemente por la coalición, y que dio como resultado que de confluencia con los podemistas para las próximas autonómicas nada de nada.

Lo que no se entiende es para qué pueden servir las negociaciones a las que se refieren tanto Podemos como IU -eso sí, sin concretar- si la primera de estas fuerzas descarta cualquier tipo de acercamiento a Javier Fernández y al PSOE ya que, se dice textualmente en la carta, "no tienen ninguna propuesta concreta e ilusionante, dirigida a la mayoría social, que realizar". Si, como se desprende del texto de Ripa, todo va a seguir como hasta ahora, nada va a cambiar en el escenario político asturiano -al menos por lo que a la formación de Pablo Iglesias se refiere- para qué tantas idas y venidas, tantas propuestas y contrapropuestas entre los grupos de izquierda.

IU, al menos, planteaba la posibilidad de unir fuerzas con Podemos para, posteriormente, sentarse a negociar con el Gobierno socialista con un objetivo: que Javier Fernández aceptase dar un giro a la izquierda en sus políticas. Nada novedoso, por cierto, ya que la coalición lleva desde el inicio de la legislatura autonómica intentando acercar posiciones entre socialistas y podemistas. Sin ningún resultado, ninguno, nada.

Pero tampoco hay nada distinto en los planteamientos de Podemos con respecto a la actitud que mantiene desde que llegó a la Junta General en mayo de 2015, excepto que ahora sí, ahora ya han puesto por escrito lo que piensan. Ya no es cuestión de interpretaciones. "El Gobierno de Javier Fernández", señala Daniel Ripa, "está anclado a su propio pasado" y, añaden "sin capacidad política para revertir su aislamiento". Se puede decir más alto, pero no más claro.

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