La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sol y sombra

Una simple expresión

El "tiro al fatxa" ha obtenido el permiso festivo de un juez de la Audiencia Nacional. La celebración popular de origen batasuno consiste, como saben, en arrojar piedras o huevos sobre la imagen de un guardia civil, policía, alcalde o cualquier otra persona relacionada con las instituciones españolas. Para el magistrado, sin embargo, es una mera y simple expresión de opiniones arriesgadas que pueden resultar chocantes para una parte de la población. En Echarri Aranaz, según parece, la expresión divierte y se ha incorporado a las fiestas locales junto al torito de fuego, igual que otros lugares en su día instituyeron la costumbre de lanzar a la cabra desde un campanario. Sin darle mayor importancia y esperando que los demás nos les joroben con sus reparos.

En Echarri Aranaz gobierna Bildu, y el odio a lo español, por más que se presente como una tradición festiva jocosa, se ensaya a diario desde hace tiempo. Está extendido por diversas localidades navarras vecinas. Cualquiera puede ser un cretino y ejercer de ello las veinticuatro horas cometiendo las estupideces más atroces siempre y cuando no agreda o insulte incitando el odio al prójimo. Pero no está tan lejano el tiempo en que los señalados con huevos eran asesinados de un tiro en la nuca por ETA por los mismos motivos o razones salvajes por los que ahora se les veja de manera simbólica. Con algo de cinismo se podría argumentar que hemos progresado en esta materia, pero, a la vez, resulta inaceptable admitirlo.

El magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno sí ha visto, en cambio, la diferencia a través de la ley, y por eso ha decidido admitir pulpo por animal de compañía y autorizar el despreciable e intimidatorio festejo en una tierra sembrada de odio y de estupidez.

Compartir el artículo

stats