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Traumatólogo. Doctor en Historia de la Medicina. Miembro de la Asociación de Médicos Escritores y Artistas

Reflexiones sobre la sanidad asturiana

¡Asturias está sin médicos! O al menos, según la prensa local, son insuficientes aquellos que se encuentran en activo en el Principado, y lo que es peor, si tenemos en cuenta el ritmo actual de jubilaciones de los facultativos, en 2020 la situación parece que va a ser dramática, sobre todo si tenemos en cuenta que el triunvirato de izquierda que gobierna el Principado no gasta un maravedí en contratar galenos; otros temas son prioritarios.

Ante tal tesitura, y únicamente con la idea de ayudar a los sacrificados pacientes, no a la Administración, hace unas fechas propuse en LA NUEVA ESPAÑA la colaboración desinteresada de los médicos jubilados, sin más pago que nuestra pensión y mediante una labor exclusivamente de apoyo y asesoramiento que sirva para liberar a algunos compañeros en activo. Más de 40 años de ejercicio profesional valen mucho y se están desperdiciando.

Alguien me dijo que con semejante propuesta los sindicatos iban a poner el grito en el cielo. Bueno ¿y qué?, ¿cuando los sindicatos han resuelto algo? Su apasionada fascinación por la ocasión mediática y el "dolce far niente" se enmarca, principalmente, en la algarabía, el matonismo intimidatorio, la rechifla pancartista, la bulla y, en definitiva, la vaporosa confusión, de modo que las necesidades de salud de las personas damnificadas están mucho más próximas a nosotros, los médicos jubilados, que los saraos y las pamplinas, y a mi edad ya no me asusta ningún indolente poltrón.

Pero ¡maldición! En estas leo, hace unos días, que el Consejero de Sanidad, don Francisco del Busto de Prado, un médico socialista francamente laureado, al decir de los méritos exhibidos en la carátula de presentación del Gobierno del Principado en internet, seguramente angustiado por semejante "crisis" sanitaria, ha decidido retraer a tres o cuatro médicos jóvenes del HUCA (por cierto un Hospital igualmente al límite de personal facultativo) algunos días sueltos y esparcirlos por los hospitales arrabaleros para "echar una mano", como el que espolvorea azúcar glas sobre los pasteles, con la diferencia de que estos pasteles ya están pasados de caducidad, ¡¿que digo?!, están podres.

Sin duda, el Excmo. Sr. D. Francisco del Busto es de esos políticos convencidos de que todos somos idiotas y todos genuflexionamos ante determinadas siglas políticas. Pues no.

En fin, que se me están quitando las ganas de colaborar, a la vista de la infecundidad y desahogo de aquestos gobernantes. Claro que aunque la "crisis" reviente en 2020, tal como está previsto, ya habrá acabado esta legislatura y el "marrón" que se lo coman los que vengan detrás. Hasta entonces aguantar el tipo y? otra medalla, otro consecutivo alto cargo y ¡viva la gallinita con su pipita!.

Esta epístola no tiene por qué ser definitiva, si resultara oportuno, y para rubor de aquellos gestores sanitarios que corresponda, podemos ampliar la reflexión dando cifras y nombres.

Yo por mi parte me despido afectuosamente, pido perdón por los errores gramaticales cometidos y marcho, humildemente, en silencioso mutis tras las bambalinas.

Pero quede claro, estoy jubilado pero no soy imbécil.

Gracias pos su atención.

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