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Cabos sueltos

Imagínese de viejo

Imagínese de viejo. Y si le cuesta trabajo, piense en sus padres o abuelos. ¿Ni así? Pues eche un vistazo a su alrededor, a cualquier parque, plaza o zona con bancos; suelen frecuentarlos. Cualquier ciudad está llena de gente mayor. Sí, ya sé que tienden a ser "invisibles" para nuestros ojos, pero existen, sienten y padecen. No los vea como algo ajeno; en el futuro seremos como ellos. Salvo desgracia, todos llegaremos a ese estadio de la vida, y por eso es muy aconsejable leer con sumo interés y tomar buena nota de lo que dijeron ayer los expertos reunidos en La Granda. Básicamente, que la vejez que tengamos depende en gran medida de la actitud con la que la afrontemos y de cuánto nos cuidemos. Ya vivimos mucho, dicen con tino los geriatras: vivámoslo con calidad. Sabio consejo.

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