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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Sporting: tres evidencias

Tras el pitido final en Alcorcón, ciudad dormitorio donde el ejercicio futbolístico duerme tradicionalmente a las ovejas para que el lobo alfarero se las meriende o las saboree con aceitunas en sesión vermú, en menú degustación según el horario determinado por la Liga, cabe referir ya algunas evidencias.

Evidencia número uno: Real Sporting, equipo famoso y centenario en historia, bienvenido al infierno. La campaña no va a deambular por un camino de rosas, más bien supondrá atravesar una ciénaga donde mover las piernas pesará toneladas. Los rojiblancos se dieron en el debut liguero un baño de realidad, pero no en un spa con aroma de rosas: aguardan meses de aguas estancadas.

Evidencia número dos: los partidos no se ganan, sino que no se pierden. Es decir, el noventa por ciento de los equipos de la categoría jugarán a destruir, y dejarán que el peso de la camiseta obligue al Sporting a llevar la iniciativa. Para doblar esa apuesta hace falta fútbol. Como la creación nace en la medular, el Sporting necesita con urgencia un timonel. De lo contrario, habrá que encomendarse a la Santina.

Evidencia número tres: Herrera actuará con inteligencia y justicia, seguramente, pues le va el prestigio en ello. Pero si aguarda el beneplácito de la grada tendrá que esforzarse en demostrar que entre semana tiene los ojos puestos en Mareo. La afición rojiblanca es muy tozuda y no olvida que el último ascenso se debió a un entrenador imberbe y a un grupo de animosos canteranos ansiosos de gloria. Que Nacho Méndez, la sensación de la pretemporada, quedará fuera de la primera convocatoria no es un buen síntoma. La Mareona es así, don Paco, ya lo irá viendo.

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