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Clave de sol

En casi todas las ocasiones

No todo el turismo ha de ser de sol y playa

El turismo en Asturias es rentable, pero también sensible, inestable y necesitado de adecuada ordenación. Aceptemos que el Cantábrico no es el Mediterráneo y que, como decía un viejo eslogan publicitario, el sol pasa el año en Alicante. Aquí, solamente de visita.

El turismo va bien, pero podía ir mejor. Aún queda lejano el nivel óptimo de desarrollo. No digamos el de saturación que ha empezado a inquietar en media España con el disparatado "go home" y por los atentados. Según la OMT, España es el tercer país del mundo, tras Francia y USA, en volumen de visitas turísticas.

Sin desdeñar el verano y la playa, nos sobran en Asturias incentivos muy apreciados por sectores determinados de la población con notable poder adquisitivo. Falta tomar conciencia de la necesaria coordinación, de valorar más la formación profesional, de concentrar instalaciones y eventos redundantes fruto de empecinados localismos, de las estrategias por un turismo específico y no exclusivamente estival.

Nuestra oferta es muy amplia: los turismos cultural, termal, religioso, deportivo, rural, de ciencia, artesanía, camping, montaña, senderismo, arte, historia, investigación? Sin olvidar los vestigios mineros e industriales, la gesta de los indianos, los congresos profesionales para lo que tenemos diferentes "palacios"?

Lo habremos dicho otras veces o estará recogido en las conclusiones de antiguos eventos, como por ejemplo el Congreso Nacional de Periodistas de Turismo de hace 25 años en Asturias, o en las del multitudinario Mundial de Sociedades Asturianas, ¡hace 50! Habrá que insistir.

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