Parece que la unanimidad que el equipo de gobierno anhelaba para la aprobación del nuevo planeamiento urbanístico de la ciudad no será posible. Lo que ayer ocurrió en el transcurso de la Comisión municipal de Urbanismo, donde los socialistas rechazaron votar el dictamen para el traslado al Pleno del siguiente trámite del PGO, es síntoma de que el proyecto saldrá adelante, pero no con el apoyo de todos los grupos.
Al menos los socialistas no votaron en contra ni se abstuvieron, trasladando a la sesión plenaria de esta misma semana la decisión final sobre el destino de su voto. Sin embargo, se antoja harto difícil que el PSOE, en plena resaca por el resultado dominical de las primarias, vaya a alinearse del lado de una mayoría que puede sumar el resto de votos del hemiciclo. Lo cierto es que Foro tendrá paso expedito tras salvar los diques de un proceso que durante meses ha parecido tortuoso, a causa de polémicas puntuales y diversas demoras.
Mas que nadie piense que planeamiento "habemus": la fumata blanca que permitirá corregir el desvarío de dos planes anulados por los tribunales aún tardará en aventarse. El documento que se aprobará casi con toda seguridad el próximo miércoles en sesión plenaria, con modificaciones de oficio y admitidas las alegaciones, tendrá que salir de nuevo a exposición pública durante dos meses y pasar después la criba regional de la CUOTA. O sea, que la senda emprendida aún es larga y sinuosa, pues antes de un año no podrá considerarse encaminada la aprobación definitiva del PGO.
Lo cierto es que Foro ha salvado, por ahora, los muebles haciendo concesiones a la oposición. Eso sí, más a siniestra que a diestra.
