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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

La economía auxilia a Rajoy

El proceso separatista encalla a las puertas de la banca

Las crisis políticas que proceden de los achaques de senectud de la vieja democracia se curan con el jarabe del capital. Lo estamos viendo en Cataluña, donde el proceso separatista ha encallado a las puertas de los bancos y de las grandes empresas, a las que seguirán las medianas y finalmente muchas pequeñas, que se verán abocadas al cierre en un Estado minimalista o incluso vacío. El dinero es miedoso y no acepta imposiciones a fondo perdido. El éxodo amenaza estampida.

La economía y el decreto exprés redactado de urgencia por los técnicos del ministro Luis de Guindos han salido en auxilio de Rajoy, al que su proverbial tancredismo parece darle una vez más la razón. Sin necesidad de aplicar el artículo 155, la llamada del capital puede desactivar la urgencia de los planes secesionistas: la pela es la pela y al Gobern se le acaban los corchos de Codorníu para tapar las vías de agua, si hasta Aguas de Barcelona anuncia el traslado de su sede a la capital, Madrid.

Pasada la semana grande de las esteladas, ayer fue el día de las banderas rojigualdas y de las blancas en numerosas ciudades de España, que al paso de las horas corre menor riesgo de convertirse en Expaña.

Las banderas blancas están bien si vienen en son de paz, no tanto si responden a la estrategia calculada de aprovechar el buenismo y la mejor fe de la calle para dar tiempo y aire a los golpistas, que empiezan a notar que la casa se les hunde por el tejado. Banderas blancas de armisticio no, mientras los culpables no paguen su delictiva osadía.

Queda claro que los trapos sucios se lavan en casa, con banderas o sin banderas en balcones y ventanas.

Ya lo saben: es la economía, estúpidos.

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