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Tino Pertierra

Sólo será un minuto

Tino Pertierra

Amnistía general

Diego: "He decidido conceder una amnistía general. A todos. A todas. A mí mismo. A los amores que se volvieron rancios por no airearlos lo suficiente y dejar que se agusanaran en la esquina del olvido. A los amigos que no supieron estar a la altura de mis circunstancias y me dejaron más solo que la luna. A las mujeres que creyeron ver en mí cualidades que sólo les interesaban a ellas, pero que no tenían opciones de crecer en mí. Amnistía para los que subieron a mi espalda no para ver mejor, sino para saltar más lejos y dejarme atrás. Para los que se empeñaron en ponerme obstáculos para que me sintiera tan inmovilizado como ellos. Piojos sociales. Amnistía para la gente que quise y dejó de quererme. Por lo que fuera. Por lo que fui o dejé de ser. Para mi hija Laura por convertirse en lo que más temía y para mi hijo José por no llegar a ser lo que siempre quiso que yo quisiera. Para mi esposa por aceptar mis infidelidades sin plantarme cara y facilitar mi indiferencia. Para mis sueños, claro: los necesitaba tanto que me resistí a hacerlos realidad. Viejas excusas de perdedor optimista. Amnistía para las derrotas que no me enseñaron nada y para los triunfos que me robaron todo. Para mis engaños y mis desengaños, para mis decepciones y, por supuesto, para mis renuncias, cuanto más dóciles peor. Amnistía para el niño que era feliz con poco y para el adulto que no fue feliz con nada. Para las creencias que se rebelaron al revelarse y para las confianzas que se gangrenaron al contacto con la realidad. Para las dudas y las maduras, para los placeres caros y los tormentos baratos. Para las pieles que buscaban mi consuelo y los consuelos con piel de cordero degollado. Amnistía para mi hastío porque de él será el reino de los hielos. Y para mis esperanzas rotas y mis ambiciones corrompidas. Y para mis errores y para los que aún no me los han perdonado: suyo es el tiempo perdido. Y consumado ese perdón masivo ya sólo queda cerrar la puerta a mis espaldas, libre de cargas, sin antecedentes de penas hostiles. Libre de condenas y cadenas. Ahí te quedas, mala memoria: púdrete sola".

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