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A mi aire

Efectos colaterales

La situación de Cataluña y los primeros boicots a sus productos

Como ya sucedió hace una década, cuando en Cataluña existió otro conato de soltar amarras con España, vuelve a surgir con fuerza una especie de "catalanofobia" en el resto del país. Un día de estos, en un concurrido lugar, la dueña del local ofrecía a la clientela bandejas de pinchos variados. Una de ellas correspondía a salchichón con excelente pinta, ante lo cual uno de los clientes indagó de si era catalán, la respuesta resultó afirmativa, con la advertencia de que era por última vez, simplemente por agotar las existencias, a lo que el cliente contestó en voz alta: "pues esto que lo coma Puigd? y la pm. de todos ellos". El efecto boicot ya está en marcha.

Están además las constantes fugas de empresas, aunque sean un tanto de "boquilla", ya que en principio el grueso de su producción allí sigue, y tan sólo se curan en salud por el tema fiscal, que les puede hacer pupa. También llama la atención la proliferación de publicidad marcas cava de las que uno no tenía ni idea, originarias de regiones poco conocidas en este aspecto. Bueno? uno ye tan simple que sólo y gusta "El Gaiteru".

En un supermercado, una persona con dificultad para leer la letra pequeña, me ruega le descifre de donde provienen determinados productos, así que como alguno de ellos era catalán, me da las gracias, los devuelve a la estantería, y dice ¡pa ellos!

Dejo a un lado el malestar general del resto de España con estos iluminados de dirigentes que están llevando a Cataluña a un barranco sin salida, aunque también se debería de apostillar que habría que meter en el mismu sacu a los que durante décadas tocaron la lira, mientras el fuego avanzaba. Pero como tradicionalmente lo que más les duele resulta lo de "la pela es la pela", me parece estupendo darles caña por ahí.

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