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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Que sí, Paco, que hay crisis

Un Sporting a la deriva, con un entrenador abatido y una plantilla que agacha la cabeza

Resuelto el pitido final del pésimo partido disputado el domingo en El Molinón, el rostro de Paco Herrera era fiel retrato del abatimiento. Se vio en el entrenador un gesto innumerable de derrota, multiplicado por una mirada perdida y una barba puntillosa de dos días. Uno ya no acierta a discernir si el veterano técnico, en el que tantas expectativas halagüeñas se habían depositado, va a ser capaz de enderezar el rumbo de una nave que navega al pairo, sometida a los vaivenes de los vientos de cada semana, y que si no amainan amenazan con desatar una galerna. Tal es la deriva, cada vez más patente sobre el pasto, con un equipo romo que parece calzar botas de hormigón armado.

El Sporting se aleja de la cabeza y, lo que es peor, no muestra síntomas de mejoría que hagan pensar en unas molestias pasajeras que remitirán con unas sesiones de baño y masaje. Herrera dijo en la previa del Zaragoza que no había crisis, pero sí que la hay, y de las gordas, de las que no parecen coyunturales sino que asientan su cizaña en las raíces. Un equipo en crisis es el que, aspirando a los puestos de cabeza, acumula cinco partidos sin ganar, desde el 28 de octubre; es también aquel timorato y achicado que saltando al césped con cinco defensas recibe los goles desde el área chica, permitiendo que se someta al portero a un pelotón de fusilamiento; es aquél también que agacha la cabeza, que elude la responsabilidad de mostrar galones. Tampoco ayuda el entrenador manifestando que hay jugadores que no soportan la presión. La pregunta es hasta cuándo podrá soportarla él.

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