Cuando todo le sale mal, Eleuterio Ramírez y Cuatrovientos se esconde en el sótano de su casa. Lo ha equipado con baño completo y una cama de gran tamaño. Solventó la ventilación con un complejo sistema de tubos que reciclan el aire, pero siempre el mismo aire. Eleuterio Ramírez y Cuatrovientos procede de una familia extremeña, aunque sus padres nacieron en la Seu de Urgell, donde su abuelo llegó a sargento de la Guardia Civil gracias a su eficaz labor contra el maquis. Allí Eleuterio acabó el bachillerato y entró en el seminario, del que tuvo que salir huyendo por extrañas razones. Se matriculó en la Universidad Autónoma de Barcelona y cuentan que se licenció pero nadie sabe en qué. El caso es que ejerce de profesor de catalán en un colegio de la parte alta de Barcelona, un colegio de niños bien, de mal estudio y peor comportamiento. Eleuterio Ramírez y Cuatrovientos inició entonces el acondicionamiento del sótano para poder pasar en él las vacaciones escolares y algunos fines de semana, pues la depresión postlaboral le destrozaba. Sin embargo, una mañana de invierno se incorporó al claustro del colegio una profesora de inglés que le cambiaría la vida. Mireia Borrás i Campdedeu era una soberanista convencida, nieta de uno de los fundadores de Esquerra Republicana y sobrina de un recalcitrante abad de Montserrat. Se enamoraron y empezaron a salir juntos, a comprometerse seriamente, una vez que Eleuterio se juramentó contra España en el Fossar de les Moreres. Se casaron y se dedicaron afanosamente a trabajar por la independencia de Cataluña. Pero un aciago atardecer, en una manifestación pacífica, una pelota de goma lanzada al parecer por la Guardia Civil impactó en la cabeza de Mireia. Estuvo inconsciente cuatro días sin secuelas salvo una: Mireia pasó a ser una fundamentalista defensora de la unidad de España. Eleuterio intentó encerrarse con ella en el sótano pero no pudo. Ahora Mireia vive en Soria donde también da clases de inglés y lidera "Numancia arrasará Cataluña", una organización muy beligerante contra el catalanismo de todo tipo. Eleuterio mora en su sótano y no se sabe hasta cuándo. ¿Lo sabrá Puigdemont?
