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Vicente Montes

Apuntes De Mecánica Política

Vicente Montes

Batallas locales en el PSOE asturiano

Las crisis de Salas y Morcín no obedecen a una operación soterrada, sino a discrepancias personales | Última oportunidad para el Presupuesto

Hay rescoldos en el PSOE asturiano de la polaridad interna que supuso el choque entre Pedro Sánchez y Susana Díaz, pero permanecen principalmente dormidos hasta finales del próximo año, cuando deba dilucidarse si se confrontan nombres en las primarias para elegir candidatos al Principado. En el microcosmos local esas diferencias pueden manifestarse en crisis, como las que justifican las dimisiones de concejales socialistas en Morcín y Salas. "Pero no hay ninguna operación de fondo", aseguran fuentes del sector que se enfrentó a Adrián Barbón en la lucha por la secretaría general de la FSA. "En ninguno de esos casos ha habido reproches a la dirección regional del partido", aseguran en el equipo de Barbón.

Tanto en Morcín como en Salas confluyen dos circunstancias comunes: una fisura insalvable entre los concejales y la nueva dirección del partido, sanchista, y dos grupos municipales que tuvieron en el pasado responsabilidades de gobierno. La dirección de la FSA sondeó las posibilidades de un acuerdo, pero entendió que la fractura sólo acabaría por agrandarse. Pero ambas familias coinciden en que se trata de asuntos locales que sólo pueden entenderse desde animadversiones personales entre los protagonistas.

Salvo eso, el PSOE vive en Asturias un periodo de aparente calma. La dirección regional se va asentando en el control del partido y los perdedores de las primarias echan sus cuentas y tratan de minar a la chita callando apoyos de Barbón que pudiera concitar un candidato alternativo al que plantee el sector mayoritario. Aún es pronto para tensar las cuerdas, aunque los sanchistas traten de mantener la movilización y la moral en la tropa, como pudo verse la pasada semana en el acto organizado en El Entrego para conmemorar el mitin de un año atrás con Pedro Sánchez. Mensajes como el que la ola de renovación llegará a las listas municipales constituye una evidencia, después de que los sanchistas coparan la mayor parte de las secretarías en las agrupaciones municipales.

Donde sí se cose con cuidado es en las relaciones entre la dirección regional y el Gobierno. Adrián Barbón ha entrado en la negociación presupuestaria de manera consensuada con el Ejecutivo y sin disonancias. Hasta el mensaje de respuesta al guante lanzado con IU era conocido antes en Suárez de la Riva.

La reelección de Daniel Ripa al frente de Podemos abre un nuevo periodo en la discusión de las cuentas y la propuesta lanzada anteayer por el Gobierno regional de promover una rebaja a la mitad de la tarifa de las escuelas infantiles es un intento último de arrancar al menos una abstención de los morados. Con Ripa asentado por una amplia victoria en el control de Podemos Asturies, los socialistas cruzan los dedos: "La realidad es que quienes defienden la gratuidad de las escuelas de 0 a 3, que es un objetivo inaudible ahora, pueden ser responsables de que si no hay presupuesto las familias no tengan esa bonificación", aseguran fuentes próximas a la dirección regional socialista. "No vemos por qué no va a tener cabida incluso que dan su respaldo", añaden.

La FSA considera relevante que el escenario actual diste del de hace un año. "Entonces no había ni debate: ya estaba claro el no de Podemos; ahora seguimos en discutiendo. Es evidente que algo ha cambiado", aseguran en el PSOE asturiano.

En el PP la actual situación enoja. Los populares se han visto fuera de juego después de que el año pasado tuvieran que salvar las cuentas de Javier Fernández, quien trató de evitar el voto favorable de los populares y prefería una abstención que evitase la lectura incómoda de un presupuesto aprobado con el PP mientras el partido socialista estaba en plena hoguera tras la abstención del PSOE a la investidura a Rajoy. El Partido Popular ya ha dicho que sólo cabe que el Gobierno le busque como aliado apoyando el Presupuesto o que cuente con una enmienda de totalidad. Los populares creen que PSOE y Podemos juegan con cartas marcadas para aproximarse a un acuerdo. "Después de los desplantes entre PSOE y Podemos, el Partido Popular demostró altura de miras con el presupuesto del año pasado", lamentan fuentes del PP. Pero ahora, ni siquiera son opción como pareja de baile.

El próximo día 22 se verá si Javier Fernández logra un mínimo de visión conjunta de la izquierda en Asturias. Si la mediación de Adrián Barbón contribuye a ello, bienvenida sea, dicen en el Gobierno. Las miradas se dirigen a Podemos, que probablemente el próximo martes despeje sus incógnitas.

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