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Latidos de Valdediós

Las raíces cristianas de Europa

Reconocer el peso de la religión en la formación política del mundo occidental, un acto de justicia y de cultura, no una cuestión de fe

Hace unos días hablaba con una persona no creyente sobre mi fe y sobre las raíces cristianas de Europa y ella negaba que Europa y la sociedad en general estuviera en deuda con el cristianismo.

Me dolió semejante postura de mentira e ingratitud. ¿Cómo se puede negar de esa manera lo evidente? Y aunque no compartas la fe? es de justicia reconocer que nuestra cultura y lo que somos viene de una cultura cristiana. No reconocer esto es como no reconocer que el español que hoy hablamos tiene su raíz en el latín.

La persona que me hablaba era una española licenciada en una determinada carrera en la Universidad Complutense y siempre se muestra orgullosa de sus logros académicos, y está ilusionada ahora mismo trabajando en una tesina -cosa que me parece muy bien-, por eso no pude evitar decirle: "oye? ¿tú sabes quién fundó tu flamante universidad y todas las grandes universidades de Europa?", Se quedó mirándome ojiplática y se sonrió con cara de "me has pillado".

Pues sí? hagamos un repaso de culturilla general muy básica: el Cardenal Cisneros fundó la universidad de Alcalá de Henares, la renombrada y reconocida Universidad Complutense, y la Iglesia cuidó y fomentó -a partir del siglo XIII- la creación de universidades tan famosas como Salamanca, Oxford, Cambrigde, Bolonia, Montpellier? con la única intención de custodiar el saber y transmitirlo y defenderlo de las mil agresiones externas que desde siempre ha padecido la cultura. Algunas de ellas, como la Universidad de Salamanca, bajo la protección directa del Papa de Roma: Pontificia Universidad de Salamanca.

¿Hacia dónde voy cuando suelto este rollo? ¿Qué quiero decir? Que si hay algo de lo que la sociedad actual se jacta es de la formación académica y de los títulos universitarios? Bien: sólo pretendo que seamos justos y reconozcamos que, si hay algo a la vez cristiano y europeo, eso son las universidades, y que -independientemente de que tengamos fe o no- el legado cultural, artístico e intelectual que denominamos Europa es profundamente cristiano, le pese a quien le pese. Y las diferentes confesiones cristianas, trasplantaron todo ese legado al mundo occidental.

No reconocer esto es ser muy corto y muy estrecho de mente, pero sobre todo ingrato: ya no es una cuestión de fe, sino de justicia y de cultura, de reconocer el curso de la historia y de ser agradecidos.

Supongo que nadie se atreverá a negar que el acontecimiento que marcó el nacimiento de Europa fue la coronación de Carlomagno como emperador por el Papa León en la Navidad del año 800, bajo el nombre de "Imperio de Cristo", "Reino de David", para pasar a llamarse al poco tiempo "Europa". Es decir, el mismo término de "Europa" nació como una denominación política y, desde ahí, pasó a designar un territorio geográfico. Los monjes benedictinos fueron los que se encargaron de extender este ideal de Carlomagno de "europeidad cristiana" en los siglos IX, X, y XI; hasta que en el siglo XII florecieron por toda Europa las bellas catedrales, las ferias mercantiles, las primeras universidades, el humanismo articulado en torno al latín, la recuperación del derecho romano, las traducciones del corpus aristotélico, la escolástica? ¡en fin?! Las bases de nuestra cultura actual.

No puedo obligar a nadie a que abrace mi fe, eso lo tengo claro, pero sí pretendo un poco de objetividad y de reconocimiento de que el suelo que pisamos, la cultura de que nos alimentamos y la lengua que hemos mamado, son cristianos. El cristianismo modeló el rostro de Europa y eso es así, por mucho que ahora nos quieran convencer de lo contrario, y traten de deformarlo introduciendo otras culturas. Europa ha sido, es y será cristiana, le pese a quien le pese.

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