La sorpresa de la semana ha sido el auge de Ciudadanos en las encuestas, alguna de las cuales incluso le dan la primera posición en unas hipotéticas elecciones generales. El sorpasso demoscópico mantiene en alerta a populares y socialistas, conscientes de que la fotografía difuminada que siempre establecen las encuestas refleja un cambio de paradigma sociológico de importantes consecuencias: el centro derecha asienta una hegemonía política en España y el PSOE ha logrado subir a costa de votantes de Podemos, colocándose más a la izquierda y perdiendo en cambio esa capacidad atractiva para el centro que le permitió las victorias electorales.
El repentino éxito de la marca naranja de Albert Rivera, espoleado por la crisis catalana, obligará al partido a un profundo trabajo de organización de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2019. En muchos territorios el partido se encuentra en precario, con representantes pero sin estructura orgánica asentada, por lo que deberá empezar a construirla. Está prevista una próxima reunión de la cúpula nacional de Ciudadanos para empezar a diseñar ya la estrategia ante la próxima cita electoral, mientras florece el estado de entusiasmo entre la militancia y aumentan las afiliaciones.
Pero todo proceso de esa índole conlleva también sus tensiones internas, que en Asturias pueden terminar manifestándose. Ciudadanos se consolidó en el Principado por la incorporación de un importante grupo de afiliados de UPyD que, con Ignacio Prendes a la cabeza, entraron en la formación naranja. La costura implicó, por ejemplo, que las listas electorales se hicieran con cremallera, alternando nombres de las dos sensibilidades. Pero esa dicotomía parece hoy superada en el partido, lo que puede trastabillar algunas situaciones que hace cuatro años se asentaron.
Ciudadanos elegirá mediante primarias a sus candidatos para Asturias y para los diferentes municipios. Una de las opciones es que Ignacio Prendes deje su puesto en el Congreso (actualmente es diputado y vicepresidente primero de la Cámara) y vuelva a liderar la lista en Asturias. Este movimiento formaría parte de otros llamados a fortalecer el partido en las autonomías ante las elecciones de 2019, como paso previo a afrontar los comicios generales. Cabe la posibilidad de que se presenten otros candidatos, aunque con menores posibilidades si Prendes regresa con el respaldo de la dirección nacional.
Lo que sí se espera es que se produzcan movimientos en todos los órdenes para poder cubrir completamente las candidaturas, primordialmente en los principales municipios. Ciudadanos tiene pendiente ganar músculo en muchos concejos, en especial en los del Oriente, y deberá superar una asignatura pendiente: la incorporación de más mujeres.
Una subida importante de Ciudadanos tendría otros efectos colaterales en Asturias. El espectro del centro derecha está hasta ahora dividido entre el Partido Popular y Foro, y ambos partidos pueden verse constreñidos por el crecimiento naranja. La situación puede ser delicada para los foristas, que aún confían en el as en la manga electoral que supondría presentar como candidata autonómica a Carmen Moriyón.
