La era digital ha revolucionado los tradicionales modelos de negocio de las empresas. Si a golpe de clic ya se puede llenar la nevera, tener un veterinario a domicilio y hasta adquirir las últimas tendencias de moda en minutos, era cuestión de tiempo que una aplicación móvil sirviera para movilizar las bases del tercer sector y, por ende, las actividades de responsabilidad social corporativa. Voluntarios y entidades sin ánimo de lucro han podido encontrarse a través de la aplicación móvil Welever, una iniciativa de la startup especializada en desarrollos digitales Fusion Collective Intelligence, que trata de facilitar la cooperación colectiva dejando atrás el individualismo en plena era del capitalismo y del consumismo.
Esta app ayuda a encontrar a los colaboradores a cualquier empresa, entidad o grupo de personas que desee llevar a cabo una labor social. Desde el panel de administración web es posible filtrar y gestionar voluntarios, comunicándose directamente con ellos a través de un chat. Si, por el contrario, el usuario es una empresa, es posible utilizar los Programas de Liderazgo Social (PLS) de Welever para poner en marcha de forma sencilla y económica una estrategia propia de responsabilidad social, obteniendo una mayor implicación de los empleados en las iniciativas solidarias. Beatriz Sánchez Guitián, directora general de la empresa promotora de esta app, explica que la idea del proyecto es crear una plataforma que proporcione a las organizaciones un sistema para gestionar cómodamente sus proyectos, dándoles mayor visibilidad y abriéndolos a la captación de nuevos colaboradores.
La cultura del voluntariado es contagiosa, ya que se construye con entusiasmo algo positivo para la comunidad a la vez que se fortalece y enriquece el tejido social, también para el propio voluntario. Las acciones llevadas a cabo por el bien común suponen una sucesión de transformaciones dentro de los distintos individuos que componen una comunidad. También a escala empresarial. Larry Fink, director general de BlackRock, la mayor gestora de fondos mundial, hace un llamamiento a las empresas para que desarrollen estrategias de largo plazo, que consigan beneficios económicos sin perder de vista su fin social. Esa orientación cooperativa no es nueva. Ya funciona en el entramado de Sillicon Valley y no es más que amplificar la fuerza del trabajo en red.
Uno de los mantras en el mundo de la responsabilidad social corporativa señala que a empleados más felices se consiguen consumidores más comprometidos. Y consumidores más comprometidos llevan a sociedades más responsables y solidarias. Tanto para empresas como a nivel individual se hace necesario ser y hacer antes que parecer. De ello se desprende lograr ciudades más "amigables" donde se generen espacios para compartir. En ese contexto, Welever permite a cualquier ciudadano desarrollar iniciativas de voluntariado en su entorno más cercano ayudándose de la tecnología.
Entidades públicas como ayuntamientos o ministerios, obtienen con esta app información valiosa de lo que ocurre en su municipio gracias a los informes y datos que proporciona la plataforma, favoreciendo así la toma de decisiones y la búsqueda de soluciones en colaboración con la propia ciudadanía. En definitiva, se trata de lograr mejores ciudadanos al tiempo que se mejora el lugar en el que viven. Decía la diplomática y defensora de los derechos sociales, ex primera dama de los Estados Unidos, Eleanor Roosevelt, que el futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños. Y Welever ha venido a facilitar ese camino.
