Se avecina un año duro para el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Gijón, al que en el Pleno municipal celebrado el jueves la oposición tumbó las primeras iniciativas económicas de un ejercicio marcado por la situación de prórroga presupuestaria. Foro llevó al salón de sesiones una propuesta global de gasto de 17,2 millones de euros, de los cuales 16,5 correspondían a inversiones ya comprometidas. Como quiera que el equipo gobernante había desoído tanto el mandato plenario de presentar un presupuesto completo para 2018 como la propuesta de adelantar las líneas maestras del plan económico-financiero a que está obligado por el Ministerio de Hacienda por haber incumplido el pasado año el tope de gasto asignado, sólo consiguió el apoyo de PP y Ciudadanos. La izquierda impuso su mayoría para impedir la aprobación de un gasto que afecta al pago de subvenciones para arreglo de fachadas (5,1 millones de euros) o asignaciones para hacer frente a los préstamos firmados para sostener Gijón al Norte y la Zona de Actividades Logísticas e Industriales (4,5 millones), además de partidas para la construcción de la escuela infantil de Contrueces o la rehabilitación del edificio de Tabacalera. El caso de la escuela de Contrueces es sangrante. Los vecinos del barrio se manifestaron en el Pleno mostrando carteles en reclamación de una demanda por la que llevan años aguardando. De manera que resulta demagógico que el equipo de gobierno acuse a la oposición de frenar la construcción del centro escolar por no dar su voto a la propuesta contable elevada al plenario.

Resulta legítimo que los grupos opositores condicionen su apoyo a las modificaciones presupuestarias de Foro a que Moriyón les presente un plan económico sólido, no iniciativas sueltas que llegan al debate político local prendidas con alfileres. La oposición no quiere "votar a ciegas", como se repitió varias veces en el Pleno de esta semana. Y como quiera que el equipo de gobierno acumula numerosos incumplimientos de acuerdos plenarios impuestos por el voto de los restantes grupos, tendrá que asumir uno más, avalado el jueves por el voto de los restantes grupos con asiento en la Corporación: en el plazo de un mes, Foro tendrá que presentar los indicadores económicos, previsiones de modificaciones presupuestarias y compromisos plurianuales en un horizonte de cinco años que garanticen la estabilidad económica municipal.

A Carmen Moriyón y su equipo no les queda otra que, en primer lugar, asumir el mandato plenario y embarcarse después en un ejercicio permanente de negociación y consenso con los restantes grupos municipales, del que no debe excluirse a ninguno de ellos, sea cual sea su signo político, para sacar adelante las cuentas de un ejercicio que se anuncia convulso.