"Mierenses en el mundo" otorgó su medalla de oro al Presidente de Asturias, Javier Fernández, por su destacada trayectoria política y su discurso moderado y conciliador.

Conocida públicamente la concesión, a través de este mismo diario, una serie de militantes socialistas de Mieres con trayectoria menos conocida y destacada emitieron a través de una red social exaltadas y cizañeras opiniones al respecto.

"Mi desprecio más absoluto a todos ellos; premiado y premiadores", "Mierense por el mundo en Somió.!!!", "que no vaya nadie oficialmente de la agrupación", fueron algunas de las ácidas críticas vertidas.

Perdónalos, Javier, porque ellos que se jactan de representar las mejores esencias del "nuevo PSOE" no saben lo que dicen. Ni dónde lo dicen.

No lo saben y no han leído o no han asimilado todavía el capítulo dedicado a la utilización de las redes sociales del nuevo reglamento socialista. Su objetivo es utilizar las redes "en base a principios de veracidad, respeto mutuo, participación constructiva y máxima concordia". Es decir, todo lo contrario a cómo las han utilizado.

No lo saben, Javier, porque tampoco andan atentos a los criterios dictados por máximos responsables federales de nuestro partido, como José Luis Ábalos, para quien "si el PSOE es centenario es porque siempre ha conjugado la reivindicación de su historia y esa historia la representan los líderes y especialmente los presidentes".

Y tú, Javier, con más de diecisiete años de liderazgo orgánico y casi seis de Presidente en Asturias, eres ya uno de los representantes más significativos del histórico socialismo asturiano.

Y tampoco saben dónde lo dicen. Se escudan en que importa más el respeto a la privacidad de la red que las opiniones que emitieron, tan poco conciliables con la armonía que se reclama entre compañeros. Ignoran que existen ya iniciativas administrativas y judiciales que contradicen su argumento, como las iniciadas contra policías locales de Madrid que en un grupo de whatsapp degradaron a la alcaldesa de la Villa y Corte.

Pero sobre todo, Javier, no entienden que una de las esencias más señeras de las actuales redes sociales es el "chismorreo". No comprenden que los cotillos de los antiguos lavaderos se han trasladado ahora a estas modernas formas de comunicación social y que en ellas, en las actuales y en las vetustas, la discreción de lo comentado nunca fue la norma.

Con todo, con toda la escandalera levantada por actuaciones tan poco respetuosas y constructivas, la mayoría de los socialistas asturianos agradecemos el acierto de "Mierenses en el mundo" al otorgarte el galardón. Y estoy seguro que la asistencia al mismo será de las más numerosas que se recuerden en entrega de dicha distinción. Será la mejor respuesta a los excesos de intolerancia y a los enfrentamientos gratuitos.