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Xuan Xosé Sánchez Vicente

Mozu domingueru

Recortes en instituciones culturales anticipados hace años

Recibo con pena el cierre del Museo de la Tonada, en Mieres, pena que comparto con muchos mierenses y asturianos. Había sido abierto en el 2009 con una inversión total de cerca del medio millón de euros. Sé que en el concejo se han tenido que recortar muchas cosas, desde actividades a empleos, pero no dejo de sentir ese cierre de forma especial.

Parece haberse desatado una plaga contra las instituciones culturales. En estas últimas semanas hemos oído las quejas del Centro Oceanográfico: no puede contratar becarios y ha de suspender importantes investigaciones que cuentan con fondos europeos, que pueden perderse de no realizarse las mismas. Asimismo, desde el Museo Evaristo Valle se elevan lamentaciones a causa del abandono o la cicatería de las instituciones. Otros proyectos llevan varados en la playa de la incertidumbre desde hace mucho tiempo, como las instalaciones de la antigua fábrica de tabacos en Xixón, donde no se acaba de decidir con qué ocuparlas.

¿Para qué seguir? Todo esto no es más que la continuidad de un largo proceso. Vayan ustedes a https://www.lne.es/asturias/2013/04/14/derroche/1397058.html y bajo el título de "Derroche" encontrarán una larguísima lista de museos cerrados tras su inauguración o nunca abiertos. Las cosas han empeorado desde entonces.

Algunos de los problemas actuales se deben a la falta de presupuestos, estatales o autonómicos, pero ya saben ustedes cuántos ciudadanos aplauden que no haya presupuestos, aunque luego abominen de las consecuencias.

En cierta ocasión, el rector Julio Rodríguez me contó cómo se había gestado el campus de Mieres. Villa y Hevia lo habían visitado diciendo que disponían de 21.000 millones para ello y que aceptó. Pregunté: ¿y para la luz y la limpieza tras abrir? A nadie le había preocupado.

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