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Director del Área del Pulmón del HUCA y catedrático de Medicina en la Facultad de Oviedo

La bandera neumológica asturiana

Ante las recientes informaciones sobre la anulación del nombramiento del director del Instituto Nacional de Silicosis

"Ofrecisteme un queisu en señal de matrimoniu.

El matrimonio fuei nulu. ¡Vuelvase el queisu al horriu!".

Las recientes informaciones sobre la anulación del nombramiento del director del Instituto Nacional de Silicosis (INS) (sentencia 201/2017 de 19 de setiembre dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Oviedo) me obligan a puntualizar algunas afirmaciones expresadas en los medios sobre lo realizado por esta Institución en los últimos años, Institución que, como el título de este artículo indica, lleva la bandera de la neumología asturiana.

Fui nombrado director del INS a mediados de mayo de 2009 y he desempeñado este cargo hasta hace unos meses. Este nombramiento llevaba implícita la reordenación de la asistencia neumológica de Oviedo, con la mirada puesta en el traslado al nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Hasta aquel momento coincidían cuatro jefaturas de servicio de Neumología y, además, una quinta persona que actuaba como director del INS. Debo mencionar que, en este momento, no existía comunicación funcional u organizativa entre ellas y que la mayoría de las responsabilidades de estas cinco personas fueron asumidas por el que suscribe, con una plaza vinculada a la Universidad de Oviedo, en la que ejercía y ejerzo como catedrático de Medicina. Nunca he percibido ningún honorario ni complemento por el cargo de director del INS a lo largo de estos años. La nueva ordenación funcional efectuada a partir del año 2010 nos permitió asumir todas las atribuciones del INS en el "Área del Pulmón", que durante este tiempo pasó a denominarse "Instituto Nacional de Silicosis-Área del Pulmón". Y debo decir que la denominación no fue meramente virtual, sino claramente funcional. La actividad médica relacionada con las enfermedades respiratorias de origen ocupacional, que de forma paulatina se habían ido incorporando a la neumología general, quedaron totalmente integradas en la estructura sanitaria del HUCA y se beneficiaron de su amplio y espléndido complejo asistencial. Neumología, Cirugía Torácica y Alergia actúan coordinadas desde entonces y el Departamento Técnico, dirigido por un ingeniero superior de minas, se incorporó también a esta estructura, donde lo preventivo y asistencial actuaban al unísono.

En este periodo, con más o menos altibajos, influidos también por las diferencias políticas que han experimentado nuestro Parlamento y nuestro Gobierno, se consiguieron los objetivos marcados de fusión en un único grupo, donde todos remamos en la misma dirección, sumando esfuerzos. Así, la neumología asturiana puede expresar con orgullo que está situada en un plano equivalente a la mejor neumología española y que se atienden todas las enfermedades respiratorias. El nivel de asistencia es óptimo y se han desarrollado aspectos médicos y quirúrgicos novedosos y de altísima especialización. Hemos recibido felicitaciones de distintas asociaciones de enfermos, atendemos miles de consultas cada año, tanto en pacientes ingresados como ambulatorios, formamos a estudiantes de medicina, de enfermería, de fisioterapia y a médicos residentes, estamos implicados activamente en el sostenimiento del sistema sanitario y estamos abiertos, como no puede ser de otra manera, a la colaboración con las correspondientes autoridades sanitarias de cada momento. Servimos a "toda" la sociedad en la que estamos inmersos y no somos exclusiva de nadie.

La neumología asturiana nunca dejó de levantar el estandarte de la silicosis ni de otras enfermedades relacionadas con el ámbito del trabajo. Nunca su director dejó de atender las diferentes peticiones derivadas del ámbito laboral o sindical. Seguimos actuando como referencia nacional ante todas las peticiones derivadas desde otras comunidades. Los médicos encargados de la "Neumología Ocupacional" recibieron y reciben cuantas solicitudes les llegan sobre enfermedades respiratorias derivadas del lugar de trabajo: sindicatos, empresas, mutuas, particulares, etc. Todos han sido y son vistos por quienes de verdad conocen las diferencias entre unas enfermedades y otras. La experiencia heredada del INS siempre fue un tesoro que nos encargamos de "lucir" en toda España. El desarrollo de la "Neumología Ocupacional" de vanguardia sólo es posible en un entorno crítico de iguales, de neumólogos, que conocen el aparato respiratorio en su integridad, como así lo entendieron los diferentes consejeros de Sanidad de los gobiernos anteriores.

Fuimos pioneros en avisar de los nuevos focos de silicosis en diferentes lugares de trabajo y a nosotros se deben las primeras publicaciones sobre los peligros de los compactos de cuarzo. Hemos participado en todos los foros nacionales e internacionales en los que nuestra presencia fuese necesaria. Se han diseñado nuevas líneas de investigación sobre el depósito pulmonar de partículas inhaladas y sobre el diagnóstico de cáncer de pulmón en trabajadores expuestos a sílice, se han realizado tesis doctorales sobre los mecanismos de producción de la silicosis, se han efectuado, año tras año, cursos de formación para Médicos del Trabajo y demás profesionales, etc. etc. Y todo ello se realizó en plena crisis económica, con una precariedad de medios similar a la de otros organismos, sin más ayuda que la voluntad de quienes se sentían herederos de un logro social derivado de la dura vida entre el carbón. El INS, lejos de perder su identidad, aumentó su visibilidad en foros científicos y docentes, posicionándose como líder de conocimiento de la Neumología Ocupacional. Para quien tenga alguna duda de lo realizado en estos años, pongo a su disposición toda la documentación necesaria para demostrarlo.

Y lo que considero más importante, hemos contribuido a finalizar un ciclo, aquel en el que desgraciadamente la silicosis era una enfermedad terrible para toda Asturias y sus cuencas mineras. Hemos de aprovechar todo lo alcanzado en materia de prevención, diagnóstico y tratamiento de la silicosis en los mineros del carbón para aplicarlo a otros sectores más desprotegidos. En la nueva época, además, todos los asturianos pueden y deben ser bien atendidos de muchas otras enfermedades respiratorias. Y me refiero al cáncer de pulmón, en la que Asturias sufre una verdadera epidemia, las infecciones respiratorias, el asma, las fibrosis pulmonares, el síndrome de apnea del sueño, las enfermedades que requieren ventilación domiciliaria, etc. Todo aquello que pueda afectar nuestros pulmones y, desde luego, además y como referencia en España, la silicosis.

Y ahora, por razones diversas que tendrán una explicación pero que me cuesta comprender, ya que van en contra de la dirección tomada por nuestros responsables políticos en los últimos 10 años, se decide modificar 180 grados la dirección del barco. Volvemos al pasado. Recreamos una entidad y la dotamos con todo lo que se nos negó en este periodo descrito. Se nombra un director específico para el INS y, además, se hace de una forma irregular, como la sentencia del Juzgado de Oviedo se ha encargado de recordar. ¿No creen que quienes hemos actuado con profesionalidad y honradez merecemos una explicación? Por mi parte me conformaría con un razonamiento lógico y con una justificación acorde con la eficiencia demostrada por estos años de actividad constructiva. No sea que se trate de conjugar intereses personales y que, con una parte de lo invertido con la nueva actitud, pudiera haberse realizado una boda mejor. Debo añadir que en estos años transcurridos este director ha solicitado ayuda para el INS en numerosas ocasiones y lo ha hecho a cuantos gerentes y consejeros ha conocido.

Pero no es sólo mi actitud la que quiero reivindicar con estas palabras, sino la de todas aquellas personas a las que represento, quienes hace ya varios meses, en carta firmada por todo el equipo y dirigida al Consejero de Sanidad, le hicimos llegar oportunamente la petición de evitar este conflicto. Nadie puede alegar desconocimiento. Se avisó de la arbitrariedad y del error en la dirección tomada y, no obstante, se persistió en el mismo.

"Vuélvase el queisu al horriu", como dice el saber popular. De donde no debió salir, a menos que fuese para lograr un mayor alcance, para superar lo anterior, para invertir en que toda la Neumología de Oviedo pueda destacar entre la española. Si les faltan ideas, no tienen más que pedirlas a quienes hemos dedicado la vida a esta tarea. Lugares y acciones donde depositar esfuerzos y donde evitar torpezas no les faltarán. En mi corta pero fructífera etapa en Asturias siempre he demostrado ser un asturiano más y guiarme por dos conceptos, "pertenencia" y "continuidad", además de mostrar siempre mi mejor espíritu de colaboración en todas las peticiones de la Administración. La Justicia ha hablado. Rectifiquen y ayuden al INS, al Área del Pulmón, al HUCA, a Asturias y a todos los asturianos.

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