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Ramón Díaz

El mismo cantar de todos los años

La inversión estatal prevista en Asturias, 232,82 millones, incluye todas las grandes obras pendientes, pero desata críticas de la oposición por escasa

La cantinela de siempre. Da igual la inversión que proponga en los Presupuestos el Gobierno -cualquier gobierno, del color que sea-, para la oposición siempre será poca, escasa, nula, una burla. De ahí que todo lo que se está oyendo desde el martes en Asturias sea el mismo cantar del año pasado, y del anterior, y...

El Ejecutivo ha incluido en los Presupuestos Generales del Estado 232,82 millones de inversión para Asturias, 215,5 de ellos del Ministerio de Fomento. En las cuentas están todas las grandes obras pendientes, la "deuda histórica" del Estado con este pequeño país del Norte, el "mínimo vital básico". Están las obras reclamadas por el Gobierno del Principado, las incluidas en el Plan Director de Infraestructuras y Movilidad para Asturias (PIMA) y las comprometidas por el que muchos consideran el "delfín" de Mariano Rajoy, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Y si algo no aparece con nombres y apellidos, como la mejora del puente de Nicolás Soria o la adecuación de la depuradora avilesina de Maqua, puede estar oculto en cualquier partida genérica.

Importante es todo, sí, pero hay grados. Y el grado máximo lo tiene la variante ferroviaria de Pajares. Está. Y está tal y como prometió De la Serna: con todo el dinero que falta para acabarla en el verano de 2020. Por fin.

Entonces, ¿es mucha o poca la inversión? Pues, como dejó dicho el naveto Ramón de Campoamor, depende del color del cristal con que se mire: es el diez por ciento más que el año pasado, pero la cuarta parte que hace un decenio. Claro que incluso en los tiempos de vacas gordas, cuando la inversión prevista en Asturias superaba los 1.000 millones de euros, la oposición de entonces -incluido el partido que ahora gobierna- se quejaba y recurría al victimismo, al considerar que era poco. Política.

Desde luego que podría haberse destinado más dinero para la mayoría de los proyectos pendientes. Pero, dada la actual coyuntura, ¿de verdad alguien esperaba más? Daría igual. El mejor ejemplo está cerca. El Gobierno ha reservado para Cantabria, patria de adopción de De la Serna, 272,09 millones, 40 más que para Asturias, pese a que tiene la mitad de población. Así que se propone para la comunidad vecina la inversión más alta por habitante de España: 468,88 euros, más del doble que Asturias. ¿Cómo lo ha valorado el presidente regional, Miguel Ángel Revilla? Pues clama que los Presupuestos son "una tomadura de pelo" y "un insulto a la inteligencia" de los cántabros. ¿Les suena la copla? Pues cada cual cante la suya.

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