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Cien años del Centro Asturiano de México

El Centro Asturiano de México, que celebró solemnemente su primer centenario el pasado 7 de febrero, con asistencia de los consejeros de Presidencia y de Industria del Gobierno del Principado, es una de las realizaciones más admirables de los asturianos fuera de nuestra región.

El Centro Asturiano de México nace en 1918 ligado al club de fútbol "Asturias", que en la temporada 1942-43 ganara los campeonatos de Liga y Copa de México, quedando su delantero Aballay -argentino- máximo goleador, con 42 goles, por delante del mítico exoviedista Lángara -41 goles-, que entonces jugaba en el Club España.

En la gran tarea cultural que se realiza en el Centro Asturiano de México se cumple con los rasgos más brillantes de los asturianos en todo el mundo: alcanzar la plena integración en los lugares de destino y, a la vez, mantener la identidad de la región y del país de origen. Entre sus múltiples logros me gustaría destacar al menos tres: la labor de integración de los emigrantes asturianos, las espectaculares instalaciones deportivas y de recreo con las que cuenta actualmente el Centro y la promoción de la cultura asturiana entre las jóvenes generaciones astur-mexicanas.

El Centro Asturiano de México cuenta en la actualidad con tres sedes. Además de la sede de Parque Asturias, la formidable infraestructura deportiva en la zona sur de la capital mexicana, los socios también pueden disfrutar del Centro de Polanco y del increíble Club Campestre de Cuautla, Morelos -promovido en la presidencia de Adolfo Graña-. En la fundación de Parque Asturias jugó un papel crucial el gran presidente que fue Laureano Carús. Ante las reticencias de un buen número de socios, que consideraban excesivamente costoso el precio de los terrenos, Laureano Carús se comprometió ante la asamblea del Centro: "Si la operación sale bien, los terrenos serán para el Centro Asturiano, y si sale mal, asumiré yo mismo la propiedad del solar". La operación culminó con éxito y Laureano Carús colocó el 2 de febrero de 1958 la primera piedra -traída de su Caravia natal- de lo que sería Parque Asturias.

Otro de los hitos de Centro Asturiano de México es el programa "Así es Asturias". Desde su inicio en 1997, siendo presidente Rafael Segura, y actualmente con el apoyo de la directiva presidida por Manuel Arias, este programa fomenta el conocimiento de Asturias entre los jóvenes mexicanos de origen asturiano. Bajo la dirección del profesor Aurelio González, y otros colaboradores, cada año una treintena de jóvenes astur-mexicanos recorren durante la segunda quincena de julio toda Asturias, desde Tina Mayor a la Ría del Eo, atendiendo a cuanto hay de interés en el Principado. Nadie visita Asturias, hoy, con el amor y la dedicación de este grupo. Para encontrar alguien que haya recorrido Asturias con continuidad, cada año, con un afán de conocimiento similar, hay que remontarse a los clásicos: a Jovellanos, a don Juan Uría o a José Manuel González "Piedrina", el gran descubridor de castros asturianos. No existe, hoy, en toda la asturianía, un programa comparable si no es el del Colegio Argentino-Español del Centro Asturiano de Santa Fe, donde los alumnos cantan el "Asturias Patria Querida" y compiten jugando a los bolos asturianos en cada fiesta del Centro.

El actual Centro Asturiano de México dio continuidad a más de cien años de experiencias asociativas previas por parte de los asturianos que emigraban a México. Así, ya a comienzos del s. XVIII un grupo de asturianos crea en México la Congregación Ntra. Sra. De Covadonga, para organizar la celebración del 8 de septiembre, recaudar fondos para los más necesitados y para instruir a los emigrantes analfabetos. En 1789, el 2º Conde de Revillagigedo, asturiano nacido en La Habana, legalizó la Congregación. En 1893 se crea la Junta Asturiana de Covadonga, que recaudaba fondos para la Beneficencia Española. Poco después, esta asociación se convierte en Junta Española de Covadonga, con lo que los asturianos de México aprenden la gloria y servidumbre que conlleva su origen: con frecuencia, las iniciativas de los asturianos sirve de germen a proyectos españoles. En 1908 se creó un Centro Asturiano, que llegó a tener 5.000 socios. En este Centro disertó Rafael Altamira en su célebre viaje de nueve meses -1909-1910- por todo América, para conmemorar el III Centenario de la Universidad de Oviedo. Esta iniciativa tuvo sin embargo corta vida. En 1914, durante la Revolución mexicana, el general Álvaro Obregón ordenó el cierre de los locales del Centro Asturiano por su participación en las controversias políticas del país.

Todavía antes de fundar el Club Asturias, en 1918, origen del actual Centro, crearon nuestros emigrantes el Círculo Asturiano, donde la admisión de socios quedaba mediatizada por las famosas bolas negras, como en los más rancios casinos provincianos, lo que dio lugar a enfrentamientos entre compatriotas y a un rápido final de la institución. De modo que los astur-mexicanos, cuando fundan el club Asturias en 1918, ya saben, por propia experiencia, que el nuevo Centro no debe inmiscuirse en la política partidaria y que no debe haber bolas negras en la admisión de nuevos socios. Aquí comienza el exitoso recorrido del actual Centro Asturiano de México.

Entre las múltiples generaciones de asturianos acogidos por Centro Asturiano de México no podemos olvidar la formada por los exiliados. La Guerra Civil española llevó a México a un gran número de políticos, intelectuales y profesores republicanos. Buena parte de los procedentes de nuestro Principado se integraron en el Centro Asturiano de la capital azteca, y algunos, pertenecientes a destacadas familias del exilio, como Fernando Rodríguez Miaja y Urcesino Tomás, participaron activamente en la vida cultural y deportiva de la institución astur-mexicana. Por eso, el gran escritor mexicano Carlos Fuentes pudo decir en Oviedo: la Guerra Civil de España la perdieron los españoles y la ganamos los mexicanos, ya que nos llevó grandes maestros, como el filósofo asturiano José Gaos.

A lo largo de los últimos cien años, el Centro Asturiano de México ha sido una de las grandes representaciones de Asturias en el mundo, al lado de otros centros históricos, como los de La Habana, Buenos Aires, Madrid, Rosario, Santa Fe? Aprovechemos este centenario para mostrar nuestra gratitud a la excepcional labor realizada por los centros asturianos.

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