Consuelo: "Soy persona de placeres sencillos. Que no simples. Uno de ellos es casi infantil. Me gusta merendar gratis en los hipermercados. Gracias a la generosidad interesada de las marcas que ofrecen muestras para probar sus productos, puedo pasarme una hora tranquilamente comiendo sin rascarme el bolsillo. Me pica la curiosidad. Suelo hacerlo los sábados por la tarde. Es el momento cumbre de ese bufé de reyes que me he inventado. Suelo empezar en la zona de embutidos. Charcutería. Carnicería. Zona intensa. Es raro no encontrarse con una amable chica (siempre lo son, amables y chicas) con una bandeja en la que me espera una rodaja de chorizo sobre un trozo de pan. A veces me animo a coger un segundo pincho si la sonrisa que los guarda es lo bastante cálida. Luego hay que confiar en la zona dedicada al sushi. No es que me entusiasme el menú y menos desde que vi más estrellas tras probar el wasabi sin saber que exige moderación en la ingesta, pero como aperitivo es aceptable. Conviene después aliviar el mal sabor con un trozo de queso. Los días perfectos me permiten probar dos o tres variedades. Cuando se celebra la semana de productos franceses o alemanes me pongo las botas y doy saltos de alegría. Para entonces ya tengo suficiente sed para hacer una parada en estaciones líquidas. Cerveza. Vino. Refrescos. Sidra incluso. Suele haber menos variedad de lo que sería deseable para mi gusto.
Los postres son un reclamo irresistible. Me vale todo: yogures naturales o de sabor, bífidus o sin lactosa, con cereales o fruta, para comer o beber. La fruta, ya que no he probado legumbres ni verduras, es importante, aunque casi siempre hablamos de manzanas sonrojadas. Y, para terminar, un café. O una infusión de frutos del bosque o esencias de mango o con sabor a tarta de queso de la abuela. O una bebida de cacao, que reservo por si pillo alguna muestra de galletas con fibra o sin gluten o con pepitas de chocolate. Y salgo de allí feliz como una perdiz. Por cierto, ayer me dieron a probar unas conservas en escabechadas que recomiendo vivamente".
