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Alberto Menéndez

Engorrosa explicación

El incumplimiento de la palabra dada de Barbón

Cercano parece el día en que el actual líder de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón, decida si concurre o no a las elecciones primarias en las que los militantes del partido se decantarán por el candidato que consideren más adecuado para luchar por la Presidencia del Principado. Todo apunta a que lo anunciará el próximo sábado, en el transcurso del comité autonómico del PSOE. Pedro Sánchez lo señaló como su cabeza de lista en la última visita realizada a la región y él asintió, por lo que nadie en la FSA (sea del sector que sea) valora la posibilidad de que rechace la "sugerencia", el "dedazo", del secretario general del partido.

Hasta ahora Barbón ha evitado pronunciarse sobre este asunto. Y es muy lógico que así lo haga. Porque en el momento en que anuncie su participación en las primarias habrá incumplido su, probablemente, primer compromiso con el partido, con sus militantes y con la sociedad asturiana en general. Barbón, en la campaña electoral interna por la secretaría general de la FSA, aseguró que en caso de ganar (como así sucedió, y con gran diferencia por cierto) renunciaría a encabezar la lista autonómica de su formación en los comicios de mayo del próximo año. Se mostró de esta manera partidario de la bicefalia, separación de responsabilidades entre partido y gobierno, de acuerdo a lo que había venido sucediendo tradicionalmente en la FSA hasta que en 2011 se puso fin a esta práctica con la designación de Javier Fernández como candidato a la Presidencia del Ejecutivo de la comunidad autónoma.

¡Con lo bien que hubiera estado callado!, debe pensar ahora Adrián Barbón cuando recuerda aquellas declaraciones; una losa que le va a resultar muy difícil, por no decir imposible, levantar. Explique lo que explique para justificar la decisión de ser la cara del cartel electoral, su incumplimiento de un compromiso, de una palabra dada, va a seguir estando ahí día tras día, sobre todo para aquellos socialistas críticos con su gestión y con la de su principal valedor, Pedro Sánchez.

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