¡Pero qué obsesión la de Alberto Garzón con IU de Asturias! ¿Por qué? Pues porque el documento que ha elaborado la dirección nacional de la coalición para que deje de ser un partido político y se convierta en un "movimiento popular" (resumiendo, que se integre definitivamente en Podemos) va dirigido prácticamente en exclusiva a la organización asturiana. Por una sencilla razón: en el resto del país Garzón ha ido dilapidando poco a poco IU. Quedan reductos, pero sin apenas relevancia política. Aquí no, aquí hay un partido fuerte, con estructura territorial, con un grupo parlamentario en la Junta General del Principado y con varios alcaldes, algunos en municipios muy poblados.
Viendo el último escrito del que aún se considera máximo responsable federal de IU, Alberto Garzón, da la sensación de que ha llegado a algún tipo de acuerdo con Pablo Iglesias para facilitar la desaparición de la coalición de izquierda en Asturias y dejar así el camino expedito a Podemos en próximas elecciones en la comunidad. No cabe otra explicación para tanta ofuscación con el futuro de la formación política que lidera en el Principado Ramón Argüelles y cuyo portavoz en la Junta General es Gaspar Llamazares, quien precisamente fue el que con más contundencia respondió ayer a los planteamientos de Garzón. Así, en una red social mantiene que "una vez arreglado el patio de Madrid en el planeta Podemos, ahora van sus satélites, y el primero IU".
No se puede decir más claro. Y lleva tanto tiempo en política, tiene tanta experiencia Llamazares, que ya se esperaba que Garzón, como es práctica habitual en él, negase hacia dónde pretende llevar a IU. "Negarán de nuevo el movimiento para la disolución en Podemos, pero la realidad les desmiente", escribió el portavoz parlamentario. Y eso fue lo que sucedió. Tweet de Garzón: "Esta mañana despertamos con otra noticia inventada sobre el supuesto final de IU". Hombre, inventada, lo que se dice inventada, va a ser que no. Los papeles están ahí para demostrarlo. En lo que sí tiene razón Garzón, en Asturias al menos, es en lo del supuesto final de la coalición, porque los militantes de la región hace ya meses que votaron a favor de concurrir en solitario a las próximas elecciones autonómicas en mayo de 2019.
