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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Observatorios

Un observatorio es un lugar que, como su propio nombre indica, sirve para observar. Uno se sube al observatorio y desde ese altozano otea el horizonte y contempla el paisaje. O sea, que sirve para ver mejor la realidad pero no para exigir medidas que ayuden a cambiarla. Pongamos como ejemplo un observatorio meteorólogico. Unos señores -y señoras- que llamamos "del tiempo" analizan una serie de parámetros y en base a los datos científicos obtenidos nos avisan de que hará calor o caerán chuzos de punta. Y nosotros seremos libres, en base a esa predicción, de salir a la calle a cuerpo gentil a riesgo de coger una pulmonía; o a sudar la gota gorda, envueltos en bufanda hasta los tuétanos.

O pensemos en un observatorio astronómico, un sitio tecnológicamente dotado para el avistamiento de estrellas y constelaciones. Un astrónomo podrá avisar de que un meteorito se acerca peligrosamente a la Tierra pero no tendrá capacidad para detenerlo. Es lo mismo que dedicarse al periodismo: el oficio no te habilita para convertirte en juez, en fiscal o en policía, aunque la tentación exista casi a diario.

Sin ánimo de ofender a las buenas intenciones de la mayoría de sus componentes, el Observatorio contra la violencia recién constituido en Gijón no dispone de capacidad para exigir al Real Sporting de Gijón medidas de control de los grupúsculos ultras que, ciertamente, empañan la imagen del club. Para aplicar medidas coercitivas están los que administran justicia, no los observatorios.

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