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Mario Antuña

No es que yo quiera decir que...

El arreón final, el nulo margen de error del Sporting y la alargada sombra de Javier Tebas

No es que yo quiera decir que... No vaya a ser... Pero hay cosas que un dirigente del fútbol no debería decir. Tampoco digo que eso vaya a influir, pero para empezar ya nos caímos de los puestos de ascenso directo. Y perdiendo en Zaragoza, para más inri. Una derrota justa e injusta a la vez. El Sporting, jugándose la vida para subir por la escalera de honor a Primera, no puede conceder casi una primera parte al rival, por mucho que empuje, por mucho que le animen. Dos goles en la primera parte, con fallos defensivos y un cierto desconcierto no se pueden permitir.

Y no porque en la segunda mitad del partido en La Romareda el Sporting arrolló a los locales. Los apabulló con jugadas, robos de balón, llegadas al área, remates, córners...; hasta la virgen del Pilar tuvo que ponerse bajo los palos con Cristian Álvarez para alcanzar la santidad salvadora que suele ostentar Mariño. Se pudo ganar, esa es la pena, y se pudo empatar..., pero ser perdió con la misma receta que el Sporting ha aplicado para ganar no pocos partidos. Fútbol es fútbol y en él no hay justicia divina ni deportiva.

Al Sporting no le falta juego, calidad y empuje para alcanzar el ascenso directo. Lo que ya escasea es el tiempo para conseguirlo. Restan cuatro partidos, doce puntos. Y la clasificación se estira: el Rayo se ha puesto a cinco puntos y el Huesca a tres. Quien más falle perderá el sillón. Es la hora de la verdad y no se puede conceder ni el agua.

Además, el Sporting aparece en la tabla emparedado por los dos equipos aragoneses: el Huesca por arriba y el Zaragoza apretando por abajo. Curiosa situación, la verdad. No es que yo quiera decir que.... No vaya a ser... Pero piensa mal y como mínimo te mosqueas, con razón o no las sospechas te dejan muchas suspicacias revoloteando por la cabeza. Imaginas lo que seguro que no hay, o no... Caes en el chismorreo y participas en esas encuestas de ¿crees que puede influir lo que ha dicho Tebas?

Ya está. Ya salió el ínclito presidente de la Liga de Fútbol Profesional. Javier Tebas en una visita a su pueblo de Huesca afirmó que le gustaría que subiera su equipo y el Zaragoza. Y todos a temblar. Y a escudriñar cada jornada partidos (penaltis, ayudas arbitrales...), resultados y movimientos de la clasificación. Desde entonces el Huesca se recuperó del bajón y el Zaragoza ha tomado aire hasta la cuarta plaza de promoción.

No es que yo quiera decir que.... No vaya a ser... Yo puedo decir que soy del Sporting porque no pinto un pito. Incluso afamados periodistas deportivos se convierten en hooligan sin el más mínimo pudor. Hasta los políticos, famosos, artistas desvelan sus preferencias. Pero que el mandamás de la Liga de Fútbol Profesional diga, aunque sea solo de corazón y no de intención, que quiere que suban el Huesca y el Zaragoza, a algunos nos hiela la sangre rojiblanca. Porque Tebas, como la mujer del César, también tiene que parecerlo. Y ya sabemos que el Sporting no es uno de sus amores.

No pensemos mal, o sí..., ya veremos lo que ocurre en estas cuatro últimas jornadas. El Sporting tiene que ganarlo todo y esperar... Y eso es lo que más miedo me da. No es que yo quiera decir que... No vaya a ser...

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