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Sol y sombra

Ahora, el hereu de paja

Puigdemont ensaya otro plan de confrontación con el Estado

Puigdemont ha nombrado un hereu provisional con la misión específica de hacer de "vete por". No deja de ser un clon del original, clonado a su vez de Mas, es decir el propio Puigdemont, pero en una versión tan jibarizada que ni siquiera tendrá derecho a ocupar el despacho del president que seguirá cerrado mientras que el fugado maneja los hilos desde Berlín. No vaya a ser que se crea el papel que precaria y eventualmente le ha otorgado este procedimiento degenerativo de la estupidez impuesto por el independentismo.

Su investidura se mantenía ayer como incógnita, pendientes los antisistema de la CUP de su dudosa "transversalidad" y también de los sondeos que les conceden un mayor número de diputados de celebrarse nuevas elecciones. Pero si finalmente prospera, el expresident tendrá que preocuparse no sólo de teledirigir a su autómata sino de evitar, al mismo tiempo, que no cobre vida propia y haga lo mismo que él hizo con Mas. La historia de la política está llena de ejemplos de sujetos a los que les das las llaves del coche para que lo aparquen y se lo quedan. Puigdemon lo sabe de sobra, puesto que él mismo lo hizo con su predecesor.

¿Quién es Torra, el nuevo ser instrumentado en el cuarto plan de investidura del procés? Aparentemente un xenófobo bien mandado dispuesto a mantener la confrontación con el Estado, tanto si hay legislatura como si se vuelve a las urnas. Un multiusos procedente de Òmmiun, la asociación que promueve el tipo de soberanismo totalitario que ha calado en una parte importante de la sociedad catalana que está dispuesta a comulgar con las ruedas de molino de un "proceso constituyente" y mantener a Catauña en su paroxismo.

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