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Presidente del Colegio de Médicos de Asturias

Un despilfarro injustificable

Razones para oponerse a la jubilación forzosa de médicos a los 65 años

Desde el Colegio de Médicos de Asturias, mantuvimos desde el primer momento una oposición rotunda a que se implantara la jubilación forzosa de profesionales a los 65 años. Salvo, claro está, que la decisión del médico sea poner fin a su carrera a esa edad. Consideramos que jubilar por norma a los médicos a los 65 implica renunciar a un activo muy valioso para cualquier sistema sanitario.

Un activo que se compone no sólo de conocimientos sobre la especialidad, sino también de contactos, madurez profesional y otros ingredientes que redundan en una mayor calidad del servicio sanitario.

Prueba evidente de esto que digo es que una cifra apreciable de los profesionales que dejaron por obligación la sanidad pública a los 65 años continuaron desempeñando la profesión en el sector privado sin ninguna merma de calidad y competencia. Aquí debo decir que, a mi juicio, las fronteras entre sanidad pública y privada son artificiales. Sanidad sólo hay una: la que pone todos los medios necesarios para aliviar o curar al paciente, con independencia de la titularidad de los centros y los profesionales.

En definitiva, jubilar a los médicos a los 65 años implica dilapidar talento y, además, una costosa formación que ha pagado toda la sociedad.

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