Ribadesella,

Daniel BÁRBARA

La cueva de Tito Bustillo, en Ribadesella, recibió 1.425 entradas durante los cinco días de la Semana Santa en que la caverna permaneció abierta al público.

Los datos fueron aportados ayer por la Consejería de Cultura del Principado, cuya titular es Ana Rosa Migoya, y fueron ratificados por el responsable del yacimiento paleolítico, Alfonso Millara. «La media diaria de visitantes fue de 283 personas», puntualizó Millara. El cupo máximo de personas que pueden acceder a la cueva de Tito Bustillo, en condiciones normales, es de 360 individuos, pero el yacimiento sufrió inundaciones pocos días antes del inicio de la nueva temporada, debido al excesivo caudal del río Sella, que obligaron a alterar ese cupo a la baja.

Las inundaciones acaecidas en el camino que conduce al interior de la cueva originaron que la apertura de la caverna riosellana se retrasara tres días y, además, obligaron, por motivos de seguridad, a los responsables del yacimiento prehistórico a permitir la entrada sólo a 300 personas por día, 60 menos de las que se permiten habitualmente.

La medida de seguridad continuará aplicándose, como mínimo, a lo largo de toda la semana porque, según Millara, las zonas que sufrieron inundaciones «cogieron algo de barro debido a las pisadas de la gente» durante los pasados días festivos. Y es que la zona embarrada es «peligrosa».

A pesar de las medidas restrictivas en la entrada a la cueva, el responsable del yacimiento prehistórico no cree que la demanda durante los próximos días supere el cupo máximo. «Según las reservas que tenemos hasta el momento, no creo que haya ningún problema, salvo el fin de semana, cuando se puede llegar al máximo de entradas permitido», puntualizó Millara.

Durante los pasados días, el responsable de la cueva de Tito Bustillo aseguró que ya se han realizado entre 1.500 y 2.000 reservas para la actual temporada, que finalizará, como cada año, a mediados del próximo mes de septiembre.