Arriondas, Ana ZAPICO

Mil cien personas viven en la comarca oriental en situación de pobreza grave o severa. Esto representa que un 2,2 por ciento del total de la población del Oriente atraviesa serios problemas económicos. Son datos oficiales, constatados por un estudio sociológico realizado por el Gobierno del Principado. Servicios Sociales considera que una persona o unidad familiar se encuentra en el umbral de pobreza grave o severa cuando percibe menos del 35 por ciento de los ingresos medios por habitante del territorio. En Asturias se estima que cada habitante ingresa al año una media de 8.229 euros. No obstante, los responsables de los servicios sociales del área VI, con cabecera en Arriondas, indican que en el Oriente los habitantes disponen de un 10 por ciento menos de ingresos que en el resto de la región, aunque, como el coste de la vida en la comarca es menor, el poder adquisitivo de sus habitantes se asemeja al del resto de los asturianos.

En el Oriente, a través de la ley del Salario Social, aprobada en 2005 y operativa desde el pasado año, el 70 por ciento de las personas que viven en el umbral de la pobreza perciben este salario social, que garantiza unos ingresos mínimos de 396 euros por persona al mes. Según el número de personas que conforman la unidad económica de convivencia, se habilitan módulos complementarios en la prestación del salario social que hacen que una familia compuesta por seis personas perciba un mínimo de 654 euros. Hasta 251 unidades familiares en el Oriente perciben el salario social, lo que se traduce en un número de 776 beneficiarios residentes en la comarca.

«El nivel de pobreza es menor en el Oriente que en el resto de Asturias, fundamentalmente porque los servicios sociales de esta comarca están mejor dotados y han sabido diagnosticar de forma eficaz las necesidades de sus habitantes», afirmó Javier Valentín Ibáñez Pascual, uno de los responsables de la planificación y evaluación general de los servicios sociales del área VI. En el Oriente por cada 1.000 habitantes 6,9 perciben el salario social, mientras que en el resto de Asturias sólo 6,3 personas lo reciben.

En función de sus habitantes Piloña es el concejo donde menos pobreza existe (teniendo en cuenta las unidades familiares que cobran el salario social). Ponga y Cabrales están por encima de la media de los municipios del Oriente en cuanto a prestación de salario social se refiere por número de habitantes.

Desde 1993 hasta 2004 era el sistema de ingresos mínimos de inserción (IMI) el que daba cobertura a las necesidades económicas de las personas más necesitadas. Con la ley del Salario Social se triplicó la cobertura. El IMI daba prestación a 87 unidades familiares, mientras que con el sistema del salario social son 251 unidades familiares del Oriente las que se benefician de las ayudas económicas. «No es que haya aumentado el número de personas que rozan la pobreza, sino que la ley del Salario Social y los servicios sociales del Oriente son ahora más eficientes», aseguró Ibáñez Pascual. «La ley del Salario Social de 2005 se ha revelado como una herramienta eficaz contra la exclusión social de aquellas personas económicamente más desfavorecidas», añadió Ibáñez Pascual.

Mientras que la pobreza en el país y en la región es eminentemente femenina, en el Oriente es paritaria, ya que son 135 mujeres frente a 137 hombres las que se benefician de las prestaciones.

La mayor parte de las personas que reciben el salario social tienen entre 45 y 65 años: 87 unidades familiares. Les siguen las unidades familiares comprendidas entre 25 y 45 años edad, que por desempleo u otras causas necesitan de ayuda económica, siendo 49 las familias en esta franja de edad que disponen de este tipo de asistencia por parte de la Administración en la comarca.

Muchas de las personas que rozan la pobreza en el Oriente viven solas, son mayores. Es mínimo el número de casos de inmigrantes que perciben el salario social: sólo tres.

Según Ibáñez Pascual, la exclusión social se da por diferentes causas, falta de formación y, por tanto, de empleo, problemas de salud mental crónicos o de alcoholismo y problemas físicos o de envejecimiento.

Este año se firmará un convenio mediante el cual se desarrollará un programa para que toda la comarca pueda asistir, mediante talleres ocupacionales, a enfermos crónicos de salud mental o alcoholismo, que sufren de aislamiento social. Será la mancomunidad del Oriente, en coordinación con los Ayuntamientos y los Servicios Sociales, la que desarrolle este programa conjuntamente con Asociación de Familiares de Enfermos de Salud Mental (ACESA). El Principado destinará cerca de 24.040 euros para la puesta en marcha de este proyecto de inclusión social.