Cangas de Onís,

J. M. CARBAJAL

El río Sella registró en los últimos días un vertido de gasóleo a su paso por la ciudad de Cangas de Onís y, en concreto, en las inmediaciones del «puente romano». El combustible procede, al parecer, de una fuga de algunos de los depósitos que lo almacenan para su uso en los sistemas de calefacción de ciertas comunidades de vecinos.

Hace unos meses se hizo bien patente esa pérdida, aunque no se logró dar con la procedencia exacta de la fuga. Incluso la Confederación Hidrográfica del Norte realizó análisis de las aguas del Sella, exactamente en la zona por donde vertía al cauce fluvial.

El pasado fin de semana, tras la subida de nivel del río Sella propiciada por las intensas precipitaciones registradas en la región, algunos viandantes cangueses volvieron a detectar grandes manchas de gasóleo en las aguas del emblemático río del oriente asturiano.