Nos reunimos hoy para acompañar, con unos minutos de respetuoso silencio, a nuestro Hospital Comarcal del Oriente en éste su último viaje. Deja 60.000 huérfanos.

Lo hacemos profundamente apenados, porque creímos en él. Pero lo hacemos también con el orgullo de haber colaborado en su puesta en marcha, de haberlo mantenido en pie durante años y de haber denunciado, como era y seguirá siendo nuestro deber, el maltrato al que ha sido sometido.

Es nuestra responsabilidad, como trabajadores de este hospital, no tapar ni un día más las carencias derivadas de la falta de financiación, de la gestión peculiar y del trato diferente. Si las negamos, acabaríamos asumiéndolas y condenando a esta comarca a una atención deficitaria. Es también nuestro deber continuar denunciando la falta de responsabilidad de nuestros políticos, empeñados en no buscar soluciones. A los responsables del Principado no les importa nuestro hospital, ni sus trabajadores, ni muchísimo menos los pacientes. Les importa únicamente figurar como supuestos «vencedores» en un conflicto que, contra lo que ellos suponen, no ha hecho más que empezar. Y como dijo Unamuno, pensarán que vencen, pero no convencerán. Tienen sobrada fuerza bruta, pero para convencer, que significa persuadir, les falta la razón y el derecho en la lucha.

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Covadonga Tomé es presidenta del comité de empresa del Hospital del Oriente.