El funicular de Bulnes genera pérdidas. Vale, ¿y qué? ¿Es que no generan pérdidas todas las carreteras, salvo las de peaje? Pues por supuesto. Mantener el funicular cuesta dinero. Y mantener la carretera de Colláu l'Andrín, también. Y la Autovía del Cantábrico, ni te cuento. Dinero cuesta la cueva de Tito Bustillo, el Aula de Peña Tu, el Hospital de Arriondas, la playa de La Franca, el Ayuntamiento de Ponga, las estación de autobuses de Cangas, el centro de salud de Infiesto, y seguramente hasta el río Sella. Todo cuesta dinero. Pero para eso pagan impuestos los ciudadanos, para asumir la limpieza y el mantenimiento de todas esas infraestructuras, de todos esos servicios y de todos esos parajes. ¡Ah! y para pagarles el sueldo a los políticos, que son los que deben buscar fórmulas para minimizar esas pérdidas.