Arriondas,

J. M. CARBAJAL

El conjunto infantil de la Escuela de Fútbol del Oriente, que tiene su sede en el campo municipal de hierba artificial de Arriondas, lograba matemáticamente el ascenso a la Primera categoría tras ganar al Real Oviedo B, en su feudo parragués, al mediodía del pasado sábado, por el resultado de 3 goles a 1. Además, la sorprendente derrota del CD Llanes -que también aspiraba al ascenso- ante L'Entregu vino a ser el anticipado colofón para los chavales del Oriente en la exitosa temporada que llevan despachando, pese a que aún lucharán por el título de campeones al encontrarse a sólo 3 puntos de diferencia del líder del grupo, el Caudal Deportivo, cuando restan cinco jornadas para terminar la Liga.

El pasado sábado, en el municipal de Arriondas, los chavales del EF Oriente ofrecieron al respetable un choque vibrante ante uno de los rivales más temidos del grupo B, el Real Oviedo. Los blanquinegros, bajo la coordinación de Tom Díaz Queipo fueron netamente superiores a lo largo de la confrontación, con un Rubén Mateos en estado de gracia, bien escorado por el exterior zurdo Jordi y el punta Cristian, quienes trajeron en jaque a la zaga del conjunto azul. Bien sabían lo que se jugaban en ese duelo los chicos del Oriente, por lo que no desaprovecharon la oportunidad -tras pelear por la victoria hasta la extenuación- de sumar los tres puntos que les reportan el ascenso a la máxima categoría del fútbol infantil provincial. Y lo hicieron ante el siempre todopoderoso conjunto carbayón.

Las cosas se pusieron francamente bien para los locales desde el inicio del partido, pues en la primera jugada de estrategia que disfrutaron (minuto 2) sacaron petróleo. Fue una falta lanzada por Rubén Mateos, con un toque magistral, rematada de soberbio testarazo por Jordi Martínez, quien le ganó la partida en ese lance del juego a toda la línea defensiva azulona.

Goles con dedicatoria

Poco después, al filo del minuto 10, otra vez Jordi intentó hacerles un roto a los oviedistas al estrellar una espectacular vaselina en el larguero de la portería del Real Oviedo, aunque el esférico no llegó al fondo de las mallas. Antes de cumplirse la media hora, Rubén Mateos enganchó, desde 30 metros, un durísimo zapatazo que se coló entre los tres palos del filial del Real Oviedo. Un gol que, como el primero, fue brindado al ariete titular Rafa Güedes, lesionado en el entrenamiento del jueves y que no pudo jugar el partido.

Con ese marcador de 2 a 0 el partido parecía sentenciado, pero reaccionaron los azules y acortaron distancias con un bonito disparo desde el lateral del área grande parraguesa, ante el que, pese a su estirada, nada pudo hacer el cancerbero local, Lluber, para que no subiese al marcador. En los minutos finales de la primera parte, el portero del EF Oriente resolvió con aplomo otras dos buenas oportunidades de los azules, una de ellas desviando el balón lo suficiente, a remate de cabeza de un delantero visitante, hasta estrellarlo en la base del poste izquierdo. Fueron unos instantes de alternancia en el juego, pero bien resueltos por la línea defensiva, con un soberbio Jonás en tareas de contención y con Raúl multiplicándose en el medio campo del equipo del EF Oriente.

Tras el descanso, los chicos del EF Oriente volvieron a poner cerco a la portería del Oviedo y, en una de esas, vino la jugada individual de Rubén Mateos, que, entrando como un rayo por banda derecha, acertó a batir por bajo al guardameta azulón.

Con el 3 a 1 a su favor, los locales aún crearon varias ocasiones más para poder incrementar la cuenta, mientras los oviedistas capeaban como podían el flujo de juego del conjunto local y pese al renqueante estado físico -sufrió bastantes faltas- durante toda la segunda parte del temido atacante Rubén Mateos, quien con las dos dianas de la última jornada suma nada menos que 44 goles en lo que va de campaña.

Aún más: el mismo Rubén estuvo a punto de echar abajo, literalmente, la tribuna al rematar de chilena, dentro del área y de espaldas al arco, un balón colgado que salió lamiendo el poste izquierdo de la portería carbayona. Hubiese sido la guinda a su papel estelar y en tan envidiable escenario.

Con el pitido final, explosión de júbilo entre jugadores y cuadro técnico que acabó con el entrenador local, Josín, bajo la ducha de los vestuarios locales. Ahora, cosechado el primer gran objetivo de la temporada, los muchachos del EF Oriente ya tienen la mirada depositada en la pelea por el título de campeón del grupo B de la Segunda categoría. Restan cinco jornadas y el líder del grupo, el Caudal Deportivo, mantiene una ventaja de tres puntos sobre los de Arriondas, pero todavía deben girar visita a tierras parraguesas. Mientras, hasta ese esperado duelo de «gallitos», a los del Oriente les aguarda una difícil salida este próximo fin de semana a L'Entregu, respetado rival que superó el pasado sábado al CD Llanes (0-3) en el campo sintético de La Encarnación.