Llanes,

R. DÍAZ / D. BÁRBARA

El Gobierno del Principado tendrá la última palabra sobre la conversión en urbanos de los núcleos rurales de la costa de Llanes. El equipo de gobierno, que encabeza Dolores Álvarez Campillo, esgrimió ayer los mismos argumentos que defiende el secretario municipal, Santiago Fernández Molpeceres, en el informe en el que el Grupo Socialista ha basado su decisión de revisar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Llanes: tienen la catalogación de urbanos, por definición, aquellos núcleos «que disponen de abastecimiento de agua y saneamiento, acceso rodado y suministro eléctrico». No obstante, los socialistas llaniscos reconocieron que será el Ejecutivo regional, «atendiendo a su definición de núcleos rurales», el que decida, «con el Ayuntamiento», los núcleos que pasarán a ser urbanos y los que seguirán como rurales.

Los socialistas defienden que la revisión del planeamiento y su adaptación a las nuevas leyes estatales, autonómicas y sectoriales supondrá «mayor protección medioambiental». Pusieron como ejemplo que el nuevo documento ampliará la franja de protección costera a 500 metros, como exige el Plan de Ordenación del Litoral Asturiano (POLA). El Grupo Socialista ha atendido el informe jurídico de Fernández Molpeceres, que señala que es tal la envergadura de las modificaciones para adaptarse a la nueva legislación que se hace necesaria una revisión completa del PGOU.

El equipo de gobierno se compromete a incorporar en la revisión «todas aquellas actuaciones y procedimientos necesarios para conseguir un desarrollo sostenido y sostenible, que prepare al concejo para el futuro, incorporando, entre otros, los criterios medioambientales exigidos por la legislación comunitaria. También la reserva de un 30 por ciento de las actuaciones urbanísticas para vivienda protegida. El PSOE sostiene que la revisión permitirá «una comprensión global del concejo para atender las nuevas situaciones y realidades sociales, económicas, demográficas, ambientales y territoriales».

Por su lado, el presidente del PP llanisco, Fidel Sánchez, advirtió ayer de que la revisión que planea el Grupo Socialista está condenada a ser anulada por los tribunales de justicia, ya que infringe la legislación vigente. «Los que van a meter la pata son los mismos que llevan metiéndola veinte años», señaló Sánchez, quien aseguró que el único punto de arranque adecuado para el urbanismo de Llanes es «el consenso». Llamó a los socialistas a sentarse «con todos los implicados» para diseñar el futuro urbanístico del concejo. «El punto de arranque que han elegido es, de nuevo, erróneo», añadió Sánchez.