Llanes, Daniel BÁRBARA

Las ventas de pescado de la Cofradía de Pescadores «Santa Ana» de Llanes cayeron durante el primer cuatrimestre del año un 28,68 por ciento respecto al mismo período de tiempo del pasado año. En total, la lonja de pescado llanisca facturó entre enero y abril un total 248.560,95 euros. En los primeros cuatro meses del pasado año había sido 348.560 euros el total de ingresos. La diferencia entre los dos mismos períodos de tiempo de los dos últimos años se sitúa en los 100.000 euros.

«Este año no creo que lleguemos a batir ningún récord en lo que se refiere a los ingresos generados por la venta de pescado porque durante los cuatro primeros meses del año las ventas han sido muy flojas», aseguró el patrón de la Cofradía de Pescadores de Llanes, Ángel Batalla.

La Cofradía de Pescadores de Llanes superó el pasado año, por tercera vez consecutiva en su larga historia, el millón de euros en lo que se refiere a la venta de pescado a pie de rula. El patrón mayor de la rula llanisca subrayó que este año «será muy complicado superar la barrera del millón de euros».

El principal motivo de este descenso considerable en los ingresos de la Cofradía de Pescadores llanisca es, según el patrón mayor, la caída de los precios del pescado. Algo relacionado, sin lugar a dudas, según el sector, con la crisis económica, que ha sido otra de las circunstancias que han afectado de forma directa a la caída de los ingresos en la lonja de la villa llanisca. «Todos los años, durante los meses de febrero, marzo y abril los precios bajan. Pero esta bajada no repercute en el consumidor», apuntó Ángel Batalla.

El presidente de la Cofradía de Pescadores de Llanes puso dos ejemplos claros. Por un lado, la variedad de pescado denominada «carioca» tiene un precio de salida de un euro, cuando el precio por kilogramo de esta especie de pescado se sitúa habitualmente en los 2,70 euros.

Por otro lado, el kilo de pescadilla cuesta a día de hoy cuatro euros en la lonja de pescado. Su precio normal ronda entre los seis y los siete euros habitualmente. «Hace 30 años, el pescado estaba más caro que hoy en día», puntualizó Ángel Batalla.

Otro de los grandes problemas a los que se enfrentan los pescadores profesionales de la lonja de pescado de Llanes -al igual que los del resto de cofradías asturianas- es la subida del gasóleo. «El litro de gasóleo está a 0,823 euros, lo que es una auténtica vergüenza», señaló el presidente de la Cofradía de Pescadores llanisca, quien denuncia que «a los barcos pequeños nos han quitado la subvención que recibíamos por el gasóleo».

De seguir así, los pescadores llaniscos se verán obligados, según Ángel Batalla, a amarrar sus barcos en el muelle de la villa porque «la subida del gasóleo y de otro tipo de materiales generará que los gastos superen a los ingresos».

Los pescadores llaniscos miran el futuro con más pena que gloria, debido a las evidentes circunstancias económicas que se dan en la actualidad. El pescador llanisco Alfonso Díaz mostró en la rula un rodaballo, cuyo peso rondó los doce kilogramos. «Hemos vendido el ejemplar al restaurante La Parrilla de Ribadesella por un precio de 29 euros el kilogramo», indicó Alfonso Díaz.

Por otro lado, la nueva lonja de pescado de Llanes, situada a pie del puerto marítimo de la capital del municipio, será inaugurada, según las previsiones del patrón mayor, a finales del presente mes. La nueva infraestructura pesquera ya está prácticamente finalizada, a falta de darla de alta en la Consejería de Industria del Principado, y están pendientes algunos pequeños detalles más como proceder al suministro de electricidad en el inmueble.

Los pescadores de LLanes confían en que a partir de ahora soplen mejores vientos en el puerto llanisco con la mejora de las ventas de pescado en la nueva rula llanisca. Si esto es así, se sabrá en unos meses.