Ribadesella,

Bárbara MORÁN

Técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón visitarán mañana Ribadesella para asesorar al vicealcalde del concejo y concejal de Medio Ambiente, Francisco Vázquez, en la elaboración del proyecto para la construcción del denominado jardín atlántico en las inmediaciones del futuro museo del faro riosellano. Los técnicos del Consistorio gijonés visitarán el faro y se reunirán con Vázquez y la aparejadora municipal, Patricia Toyos, para avanzar en el proyecto del jardín que completará la oferta cultural del faro. «Es posible que los técnicos del Ayuntamiento de Gijón realicen íntegro el proyecto, aunque, si no están bien de tiempo, al menos sí nos asesorarán. Ellos tienen mucha experiencia con el Jardín Botánico que crearon en Gijón y su ayuda es un detalle que agradecemos mucho», manifestó ayer Vázquez.

El Ayuntamiento de Ribadesella continúa así trabajando para que el proyecto de recuperación del faro y su conversión en un atractivo e innovador museo de El Cachucho se haga realidad próximamente. El jardín atlántico es una propuesta para recuperar el entorno del edificio del faro, que se convertiría en un atractivo más de la zona, lo que, sumado a las tres aulas museo que albergará el edificio y a las espectaculares vistas que ofrece, será más que suficiente para seducir a un importante número de visitantes. La creación de un jardín atlántico en el entorno del faro no correrá a cargo de la Autoridad Portuaria, por lo que el Ayuntamiento, tal como señaló ayer Vázquez, espera lograr el apoyo económico de la Consejería de Medio Ambiente. «Se han ofrecido a ayudarnos y a realizar el proyecto la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón, Dulce Gallego, y sus técnicos, ya que ellos están al frente del Jardín Botánico y tienen experiencia. Cuando tengamos el proyecto, solicitaremos ayuda a Medio Ambiente», manifestó Vázquez. El jardín atlántico será otro de los atractivos que ofrecerá el edificio, un espacio que permitirá a los visitantes hacer un viaje por la flora de las dos márgenes del Atlántico.

Ahora, después de casi dos siglos de historia, el edificio será el protagonista de una actuación que está enmarcada dentro del programa europeo de recuperación de faros. El Consistorio tiene como objetivo primordial la puesta en valor de esta instalación, de manera que se garantice su uso fuera de la temporada estival. La primera toma de contacto con el proyecto que el arquitecto gijonés Juan González Moriyón está realizando para recuperar el histórico edificio ya obtuvo el pasado mes de abril el aprobado con nota del Ayuntamiento. Moriyón presentará en junio el documento definitivo al Ayuntamiento. «Las cosas van a buen ritmo y el proyecto nos gustó a todos, así que seguimos trabajando satisfechos para materializarlo», subrayó Vázquez.

Además de la importancia histórica del edificio, inaugurado en 1861, la linterna del faro de Ribadesella es la más antigua de todos los faros asturianos.