Colombres

Rebeca AJA

Colombres (Ribadedeva),

El expediente del plan especial playa de La Franca se estancó en los despachos del Gobierno regional a finales de 2006 y desde entonces están pendientes asuntos de enorme calado, como la restauración paisajística y la ordenación urbana de uno de los arenales más visitados de la región, acreditado con el distintivo de calidad «Bandera Azul». Desde hace año y medio se aguarda un acondicionamiento del entorno que, entre otras cosas, preveía la eliminación de barreras arquitectónicas del paseo actual y la creación de más de setecientas plazas de aparcamiento para resolver una de las carencias más acuciantes de la zona, que el Ayuntamiento de Ribadedeva venía capeando con el alquiler de terrenos.

Ahora, el Principado parece haber cedido a la presión municipal y se ha comprometido a desbloquear la tramitación del plan para ejecutar el proyecto durante el primer semestre de 2009. Así se desprende de la reunión celebrada recientemente entre el alcalde de Ribadedeva, Alejandro Reimóndez, y el director general de Urbanismo del Principado, Guillermo Morales, en la que se abordó el estado actual del expediente administrativo y que se cerró con la promesa de tramitarlo antes de que termine el año en curso, explicó el regidor.

Para entonces las diligencias del plan especial parque playa de La Franca habrán acumulado dos años de retraso, puesto que fue a finales de 2006 cuando el Ayuntamiento de Ribadedeva envió a la Consejería de Medio Ambiente por aquel tiempo el documento inicial aprobado por el Pleno municipal que esbozaba la intervención planteada desde el ámbito local, puesto que la elaboración, tramitación y aprobación del proyecto quedaba en manos del Gobierno regional.

Desde la remisión de los primeros papeles «llevamos exigiendo que se tramite el plan», recordó Reimóndez, apuntando algunas consecuencias de la espera, como, por ejemplo, no haber actuado en las áreas de aparcamiento provisionales dado que el plan preveía la ejecución de 715 plazas.

El 16 de marzo de 2005, el Principado y el Ayuntamiento suscribieron el convenio de colaboración para la ordenación urbanística y ejecución del parque playa de La Franca, actuación incluida dentro del plan de ordenación del litoral asturiano (POLA) y que se ejecutaría bajo la figura de un plan especial. Un año después de la firma de ese convenio fue necesario otro, esta vez entre el Principado y el Ayuntamiento de Llanes. En abril de 2007 se llevó a cabo una rectificación del planeamiento, puesto que la propuesta de actuación en el arenal de La Franca afectaba a terrenos del concejo de Llanes y no sólo al término municipal de Ribadedeva, como se creía en un principio. La intervención prevista inicialmente prevé la creación de dos superficies de aparcamiento en las inmediaciones del arenal y la ampliación del área recreativa ubicada junto a la carretera N-634, así como una red de senderos que comunicara la zona de estacionamientos con la playa. La restauración paisajística pasa por la progresiva sustitución de los eucaliptos que actualmente rodean el arenal por especies arbóreas autóctonas.

Los proyectos de parques playa han provocado tanto adhesiones inquebrantables como sonoros rechazos.

El referido a La Franca, hasta el momento, no ha cosechado críticas. Todo lo contrario ha ocurrido con el proyecto del parque playa de La Güelga, en Villahormes (Llanes), que ha recibido un frontal rechazo por parte de diversas asociaciones conservacionistas. Así, el grupo Ecologistas en Acción ha colocado en La Güelga uno de los «puntos negros» con los que ha señalado al urbanismo llanisco. Según los ecologistas, el proyecto previsto para La Güelga choca frontalmente con el estado del arenal, situado en una zona rural.

El parque playa de Vega, en Ribadesella, también cosechó en su día severas críticas. Sobre todo por el supuesto afán urbanizador que presidía el documento inicial.

Algunos cambios introducidos en el proyecto y la crisis que parece vivir el movimiento ecologista han provocado que el proyecto definitivo haya recibido hasta ahora todos los parabienes.

No obstante, algunos sectores conservacionistas de la región consideran que los parques playa diseñados por el Principado y los ayuntamientos no son sino una excusa para «urbanizar» y «humanizar» el entorno de las calas, algunas de ellas situadas en parajes naturales de gran belleza.