Covadonga, B. M

«La montaña no es un parque temático», decía ayer el guarda del refugio de Urriellu, Tomás Fernández. Quienes conocen como él la montaña han presenciado situaciones y estampas que les cabrean: cruzarse con un excursionista sólo en pleno Macizo Occidental de los Picos de Europa es una de ellas, ya que nunca se debe de ir sólo a la montaña. Boy scouts que se olvidan de llevar agua, gente caminando por desfiladeros en playeros o zapatillas, e incluso alguno en zapatos, turistas sin ropa térmica, gafas o crema protectora; visitantes sin mapas, brújula... En definitiva, «domingueros» a 2.000 metros de altitud, que no son conscientes del peligro que encierra adentrarse en la montaña sin el equipo básico, es una situación acerca de la cual los expertos llevan años alertando.

Hay medidas de seguridad que «caen de cajón». Ayer, los expertos recordaron que ir a la montaña no es dar un paseo por una senda fluvial o por un parque urbano. Hay que conocer la zona, ir debidamente equipado y conocer las predicciones meteorológicas. Hacer caso omiso de estas normas básicas suele dar como resultado excursionistas desorientados, en playeros, sin agua y con chándal de tactel.

«Si no conocen la montaña y quieren liberar estrés, mejor que den una vuelta por el Campo San Francisco, destacó un experto montañero.