Cuerres (Ribadesella),

Bárbara MORÁN

El Ayuntamiento de Ribadesella garantizará a los usuarios de la playa de Guadamía un acceso libre y gratuito y un lugar de disfrute durante las horas de marea alta, cuando el agua cubre todo el arenal. El concejal de Urbanismo, Francisco Vázquez, anunció ayer que el consistorio comprará por 18.000 euros una finca que limita con la playa de Guadamía, con el fin de destinar este espacio al uso y disfrute de los bañistas y usuarios de la playa.

El Ayuntamiento aumentará su patrimonio con esta finca que es propiedad de María Belén Rodrigo, una ovetense con orígenes en Cuerres. La parcela que adquirirá el Ayuntamiento de Ribadesella es anexa a la finca que fue vallada hace unos meses por la empresa Pomaradas Guadamía S. L., cuyas obras están siendo investigadas por diversos organismos, como la Demarcación de Costas, ya que los trabajos se desarrollaron dentro de los 100 metros de protección de la costa, presuntamente, sin licencia.

María Belén Rodrigo ya manifestó hace unos meses a este diario su intención de ofrecer su parcela al Ayuntamiento para garantizar su uso público. Reaccionaba así al malestar vecinal por el cierre de la parcela contigua, por la que, según los lugareños, discurría el sendero por el que se accedía a pie al arenal desde el pueblo de Cuerres.

Comprar este terreno supondrá para las arcas municipales un desembolso de 18.000 euros. Vázquez ya ha trasladado a los servicios económicos municipales esta propuesta para que se incluya en los próximos presupuestos una partida por esta cuantía. «También lo analizaré con mis socios de gobierno (PSOE) y la oposición (PP), aunque creo que todos estarán de acuerdo debido a la necesidad de un espacio de este tipo para los usuarios del arenal». Añadió que cuando hay marea alta «no queda playa y en esa parcela, bien con césped o arena, se puede ofrecer al bañista como un lugar agradable para disfrutar de su playa», destacó Vázquez.

La decisión de adquirir esta finca en Guadamía es fruto de la indignación vecinal a raíz del cierre de la parcela de Pomaradas Guadamía S. L, ya que los vecinos afirman que se les ha «privado» de su «derecho» de acudir libremente y a pie a la playa. Desde que el terreno fue cerrado con muro, valla y portillo, los usuarios de Cuerres se ven obligados a acceder al arenal por la parte llanisca de Guadamía, es decir, por Llames de Pría.

«Independientemente de cómo se solucione y cuándo el conflicto por las presuntas irregularidades que la empresa haya realizado en Cuerres, queremos apostar por esta compra y ofrecer un espacio agradable a los usuarios de esta playa», destacó Vázquez.