Ribadesella, Bárbara MORÁN

Con la llegada del verano buena parte de los bares, cafeterías y pubs de Ribadesella instala terrazas en la calle. Las terrazas son uno de los símbolos más representativos de la temporada estival, y cada vez son más los empresarios que solicitan licencia para abrir terraza de verano en Ribadesella. Pero, a pesar de que desde el año 2004 existe una ordenanza municipal que regula el «alquiler» de suelo público para la instalación de terrazas, no todos respetan las reglas del juego, ni cumplen con sus obligaciones. Así, que el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Urbanismo, que lidera, Francisco Vázquez, ha decidido «mirar con lupa» las terrazas para que la ordenanza se cumpla «a rajatabla».

Se analizará detalladamente cada instalación, si se corresponde con lo solicitado al Ayuntamiento, la limpieza del suelo público que utiliza cada negocio, y así, punto por punto, todas las normas que la ordenanza municipal exige cumplir a quienes dispongan de este servicio. Los 45 negocios que en Ribadesella disponen actualmente de terraza ya han sido avisados por las autoridades municipales de sus intenciones. Vázquez envió hace unas semanas una circular y una copia de la ordenanza a todos y cada uno de los empresarios que disponen de una instalación de este tipo, con el fin de que nadie intente» escaquearse» a la hora de rendir cuentas con un «no lo sabía».

Esta semana habrá una decisión sobre las cinco licencias de terraza que están aún pendientes de revisar. Los negocios volverán a recibir una nueva misiva, con Francisco Vázquez como remitente. En este caso, se hará hincapié en una de las obligaciones que durante las últimas temporadas veraniegas «menos se ha cumplido», según Vázquez, por parte de algunos de los empresarios que disponen de terraza. Se trata de la limpieza que están obligados a hacer del suelo público que utilizan para poner su mobiliario, destacó Vázquez, al tiempo que explicó que es «habitual» que «cuando pasas por la acera en la que se instala una terraza, el suelo esté pegajoso y sucio. En este apartado, como en el resto de las obligaciones, seremos inflexibles», anunció el edil.

Ni una silla o mesa más de las solicitadas; la acera «limpia como un jaspe», y dejar paso a los peatones son algunas de las normas que todos los negocios con terraza deberán cumplir escrupulosamente a partir de ahora. Quién decida no respetar estas normas será avisado tres veces por el consistorio. A la tercera, la vencida: «Si a la tercera sigue igual, se le rebosará la licencia y tendrá cuarenta y ocho horas para retirar el mobiliario. Si no lo hace se le requisará para un almacén municipal», subrayó Vázquez.

Todos sin excepciones deben respetar la ordenanza municipal de terrazas. «Es por el bien de todos». El teniente de alcalde confía en que habrá « colaboración y responsabilidad».