Cuerres (Ribadesella),

Bárbara MORÁN

Los vecinos del pueblo riosellano de Cuerres siguen defendiendo su derecho a acudir a la playa de Guadamía por el acceso original. El anuncio de que el Ayuntamiento va a comprar una finca anexa a la propiedad de Pomaradas Guadamía, S. L., que fue cerrada y por la que discurría el sendero usado por los vecinos, para acceder al arenal ha despertado de nuevo la polémica en la localidad.

El concejal de Urbanismo, Francisco Vázquez, aseguró hace unos días que con la compra de la citada parcela se ofrecería un acceso al arenal, además de un espacio para ampliar la playa. Pero esto no es suficiente para los vecinos. «La finca que tienen previsto comprar da acceso al río y no a la playa. Nos parece bien que se compre, pero lo que queremos es lo mismo que al inicio de toda esta polémica: recuperar nuestro acceso a la playa», destacó Domingo Fernández, presidente de la Asociación de Vecinos de Cuerres. El colectivo pide a los políticos locales y regionales «que no se olviden del acceso original al arenal y de nuestro derecho a seguir utilizándolo. Este verano se nos ha vetado el acceso a la playa por Ribadesella porque está cerrado», destacó Fernández. Pintadas reivindicativas presiden la carretera y las inmediaciones de la polémica finca para recordar a los turistas y demás visitantes la indignación vecinal y, de paso, dejar claro que el «caso Guadamía» sigue abierto y muy candente.

Todo comenzó hace unos meses, cuando la empresa cerró la parcela de su propiedad que da acceso a la playa de Guadamía. Tanto el Ayuntamiento de Ribadesella como la Demarcación de Costas abrieron un expediente sancionador por cerrar supuestamente sin licencia la parcela e invadir los 100 metros de protección de la costa. Lo que parece claro es que habrá nuevos capítulos del caso.